You are only mine. Forever- Larry Stylinson

Final.

Harry movió con su brazo a Louis, este soltó un pequeño quejido.

—¿Qué? —susurro intentando abrir los ojos, pero estaba demasiado cansado.

—Hay alguien afuera—comento Harry intentando mirar, gracias al calor humano se habían empañado los vidrios.

Louis se sentó en el piso y miro hacia afuera. El castaño trago saliva y tomo la mano de Harry sintiéndose completamente nervioso.

—Tranquilo—Harry se quitó la cobija de encima—Pásame mis zapatos—ordeno—ponte los tuyos y tu sudadera tenemos que salir de aquí.

Louis asintió e hizo lo que el mayor le indico. Ambos se colocaron sus respectivos zapatos y se abrigaron bien. no querían alarmar a los niños, ellos no tenían la culpa de nada.

—Escúchame bien Louis—el rizado tomo las mejillas de Louis mirándolo a los ojos—No hagas nada de ruido, nos iremos a gatas hasta la salida de emergencia, en cuanto salgamos tienes que seguirme ¿Comprendes? No sé quiénes son o si tienen buenas intenciones.

—Está bien Harry—susurro Louis.

El rizado le dedico una pequeña sonrisa para después acercarse y darle un corto beso.

—Vamos—ordeno el rizado gateando hacia la salida.

Louis lo seguía de cerca sintiéndose un poco nervioso por aquella situación. Harry se levantó y abrió la puerta un poco para asegurarse de que nadie estuviera ahí esperándolos. Harry tomo la mano de Louis entrelazando sus manos para después jalarlo de manera lenta.

La puerta principal de abrió de golpe. Harry jalo con más fuerza a Louis. Esos sujetos habían entrado al salón. Los gritos se hicieron presentes.

Harry y Louis caminaron de manera cuidadosa, rodeando un poco aquel salón, tenían que llegar al auto o simplemente correr y perderse entre la oscuridad de la noche. Pero la lluvia estaba cayendo tan fuerte que les impedía ver más allá de sus narices.

Harry rogaba porque nadie los atrapase. Con mucho cuidado intentaron llegar al auto, pero se percataron de que había dos hombres con grandes armas. El rizado se maldijo a él mismo, no sabía quiénes eran, si los hombres de Zayn o los del padre de Louis. Pero quienes fueran, no querían hablar amistosamente con ellos.

Para la fortuna de Harry y Louis, esos dos hombres entraron al salón, solamente había un sujeto cuidando la entrada. Harry respiro de manera agitada. Aunque corrieran, ese tipo los vería y les dispararía.

—A la cuenta de tres corremos Harry—menciono Louis apretando la mano del rizado.

Harry lo miro confundido.

—Solo hazme caso. Saca las llaves de tu auto. ¿Entiendes? —el rizado solo asintió. Louis parecía muy convencido de lo que harían—Una. Dos. Tres. ¡Ahora! —dijo Louis corriendo hacia el auto.

Harry seguía los pasos de Louis, escucho un disparo, dos disparos y pronto estaban en el auto, Harry entro y Louis también todo había pasado tan rápido, pero estaban sanos y salvos, el rizado encendió el auto y rápidamente arranco alejándose a toda velocidad de ese lugar.

—¿Estas bien? —pregunto Harry mirando hacia enfrente.

—Lo estoy—confirmo Louis—¿Estas bien?

—Si. ¿Qué fue es? —Harry mantenía la mirada fija en el camino. Aun podía sentir su corazón latir con gran fuerza.

—Nada—susurro Louis guardando el arma que siempre traía con él, no tenía muy buena puntería, pero al menos le había servido para algo—Ve por la carretera, tenemos que salir de Londres, no podemos ir a la cuidad y menos a estas horas, solamente sigue manejando—ordeno el castaño.