Anthony

Veinticinco.

Querido Tony:

A veces las cosas no salen como esperaba y todo se convierte en un hermoso desastre, con algunas tragedias involucradas.

Haciendo esto no llegaré a ningún lado, y no quiero tener que estar atada a esto y mucho menos involucrarte a ti, no sería capaz de hacerlo, no se lo que pasa por tu mente y mucho menos lo que pasa por la de tus amigos, no se que es lo que quieres, ni siquiera se si tendríamos algo en común, de algo estoy segura... quisiera conocer al verdadero tú, me refiero a ese chico, el que estaba en la ventana, del que encontré parecido con aquel personaje tan predecible, de aquel que no se vio involucrado en mil cosas.

No quiero dejar ir esto tan fácil, y se que suena como si en verdad nos conociéramos, pero siento que es así por eso me sentí con el derecho de escribirte, no quiero dejar de escribir solamente y ya, pero es mejor que te deje ser feliz de esa manera, desearía conocerte con mi alma, por que tengo demasiadas preguntas sobre ti, desde la más absurda y ridícula, pero aún cuando no tuvieras nada de que hablar me gustaría escuchar tu silencio, veo que mueres por tener a alguien que vea muchas cosas en ti, y no me refiero a que se note que lo hagas pero todos lo necesitamos y quería intentar serlo yo, pero no soy el tipo de persona que estas esperando. Lo siento de nuevo por eso, no me culpes por la decisión, al final de todo no te enteraste de mucho hasta ahora.

                                                                                     Atte: J.