RELATOS Y OTRAS FANTASÍAS CARYL/MCREEDUS

Tú Eres Mi Hogar CreepyHouse Parte IV

Comenzó a sudar más, no sabía que se iba a encontrar detrás de esa puerta. Tocó al fin, sentía que le faltaba el aire, no abría y no sabía si llamar de nuevo o salir corriendo de ahí, llamó a la puerta una vez más.....

-Date la vuelta, y no te muevas.

Diablos, era ella, por instinto levanté las manos y dude en dar la vuelta, quería irme pero tenía tantas ganas de verla, de mirar una vez más esos esos azules.

-Soy yo, Carol, solo soy yo... me di la vuelta despacio.

-Daryl? Daryl!! Yo no.... Bajé mi arma, era él, a pesar de haber estado tanto tiempo juntos no lo había reconocido enseguida, se veía mal, por Dios, ¿que le ha pasado?

Diablos, Daryl, me has dado un susto.

Daryl bajó los brazos y se quedó inmóvil quería correr a abrazarla como aquella vez en Terminus, estaba asustado de todas las emociones que tenia corriendo por su cuerpo.

Se miraron a los ojos, después de tanto tiempo, sus miradas se encontraban, ambos reflejaban tristeza, dolor, un dolor profundo, solo ellos dos podían llegar a sentir el dolor del otro con solo mirarse.

-Oh, Daryl, yo no quería hacerte daño, perdóname... comencé a llorar, verlo me recordó todo lo que había hecho, por él, por todos... pero estaba asustada, tenerlo cerca me causaba un mar de sensaciones que no me explicaba, lo que sea que hubiese entre nosotros no había manera de explicarlo, simplemente estaba ahí, tan frágil, tan fuerte a la vez...

Carol, se acercó y como un impulso lo abrazó, Daryl correspondió enseguida, ambos eran frágiles estando uno cerca del otro, pero se sentía tan bien ser débiles frente al otro..

-No me sueltes, murmuró Daryl.

-No lo haré, no lo hagas tú tampoco.

Daryl la apretó aún más, se sentía libre con ella, podía ser todo lo débil que quisiera ahora, quería dejar salir todo el dolor de esas terribles semanas sin ella a su lado.

Ambos terminaron derrumbándose en los brazos del otro, lloraron por largos minutos, se aferraban, guardaban silencio, sin poderse soltar aún.

Daryl se dejó caer frente a ella, no pudo más, su dolor físico había disminuido en cuanto sintió su abrazo, pero se sentía realmente mal pues seguía culpandose por todo lo que acontecía.

Y así, cayó frente a ella, se aferró a su cintura y volvió a llorar, quería pedirle perdón, por su culpa se había ido dejando al grupo, por su culpa Gleen había muerto, por su culpa el grupo estaba en peligro.

Lloro como un niño aferrado a ella, Carol, lloraba aún más, quería levantarlo y decirle que todo estaba bien, pero no podia fingir que todo estaba bien, no frente a él. Se dedicó a acariciarlo, a quitar esa maraña de cabellos de su cara, él la miraba sin parar de llorar.

Carol sentía como se le rompía el alma, Daryl estaba sufriendo y ella sabía o eso creía, que era su culpa por haberlos dejado.

-Por favor no llores más. Le dijo poniéndose a la altura de Daryl, tomo su cara con ambas manos, Dios estaba tan dañado físicamente, pero lo que más me dolió al ver de nuevo sus ojos, fue ver ese dolor inmenso dentro de su alma.

Perdoname, debes odiarme, yo, los dejé..... Yo no quería hacer más daño a nadie, no quería hacerte daño a ti, no podia seguir perdiendo gente, no podia perderte a ti.

-No, tú nunca me has dañado, no digas eso, todo lo que has hecho, lo que hemos hecho, ha sido por mantenernos con vida, le dijo tomándola por el rostro. Tienes que dejar de dañarte, mira en dónde estás, sola, desprotegida, sabes que no podemos sobrevivir solos aquí afuera.