Te Ves Ridícula, Y Tú Deberías Bañarte.(Juego Sucio)

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Esta pequeña historia, es como me hubiese gustado que fuera esa escena entre Daryl y Carol cuando ella amenaza con mojarlo mientras duerme si no se baña. las cosas están cambiadas obviamente xD.


Parecía un buen lugar, pero no podíamos confiar, Rick, Daryl y yo teníamos nuestras dudas y eso nos mantenía a salvo. Decidí volverme invisible, hacer amistad con los habitantes, para saber a que nos teníamos con ellos.

Sería nuevamente el ama de casa con la sonrisa fingida que había sido en el pasado, pensé que no tendría que ser mas esa mujer.

Terminé de vestirme, no me sentía cómoda con esta ropa pero tenía que hacerlo, bajé y desde dentro pude ver a Daryl en el porche arreglando su ballesta.

¿Pero este hombre no piensa asearse? - pensé y salí a verlo.

-Hey, ¿Es un buen lugar, no? Mire hacia las calles, era un lugar sumamente tranquilo.

-Pero que.....? Limpiaba mi ballesta, y al escucharla levanté la mirada y la vi ahí, como si nada, con esa ropa ridicula.

-¿Que? ¿No te gusta mi ropa? Si quieres me la quito..

-Pff, ¿ya te viste? Te ves ridicula. - dije y seguí con lo que estaba haciendo. Se veía ridícula, pero no puedo negar que me sorprendió verla así aunque la prefería con su ropa de guerra, era impactante verla luchando.

-¿Daryl? Pookie..... ¿En serio no te gusta mi ropa? Si quieres me puedo cambiar ahora, yo se que te agrada más mi otro atuendo ¿no?- tenía la necesidad de bromear con él, así que comencé ese juego que teníamos en la prisión antes de todo...

-¿Que? Trague saliva, esa mujer estaba haciéndolo de nuevo, la vi morder sus labios, parecía que quería jugar, pero no me voy a dejar esta vez.

-¿Me tienes miedo, pookie?

-¿Miedo? - me levanté y fui hacia ella, no iba a dejar que ganara y lograra ponerme nervioso.

-¿No será que la que tiene miedo eres tú? Ven anda, aquí afuera nos verán, pero adentro yo mismo puedo quitarte esos trapos ridiculos, no van contigo..

Su cara de picardía cambió, la tomé del brazo y abrí la puerta para hacerla entrar.

-¿Que haces? Yo... solo bromeaba - me estaba asustando, generalmente era yo la que lo hacía poner de colores y tragar saliba para después reirme de él, no esperaba esta reacción, me causó una especie de escalofrío.

-Bueno, pero yo estoy hablando en serio, entra... cerré la puerta tras hacerla entrar.

Ahora si, el ama de casa abnegada que hornea galletas, no va conmigo, quiero a la Carol que explota comunidades.

Me acerqué lo más que pude y vi su expresión, estaba asustada, ¿o nerviosa? No sé.

-Daryl, yo..... Diablos, Carol, ¿que estás haciendo? Me miraba con los ojos achinados, como siempre, queriendo saber qué estaba pensando, era un maldito cuando quería.

Sentí su mano cerca de mi cintura, di un salto sin querer.

-Tranquila, solo voy a quitarte ese cuchillo, no quiero que me lo claves en el cráneo..

La vi suspirar, era lo que quería había logrado al fin lo que ella siempre lograba con solo estar cerca.

-Bien, creo que puedo tolerar ese atuendo, haré el intento si tu me das de esas galletas que horneas a todos menos a mi. La miré, le di una gran sonrisa y vi como su cara se llenó de furia.

RELATOS Y OTRAS FANTASÍAS CARYL/MCREEDUSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora