Hoy es un día ideal para pintar mi hogar, la verdad encuentro necesario renovarme ya llevo bastante tiempo aquí y creo que es el mejor momento antes de que me vaya a nuestra primera gira mundial.
El recuerdo de David diciéndonos la buena noticia hace que mi corazón golpee con tal alegría que duele. Iremos a toda Europa, Australia, Japón, China y el resto de América que dejamos pendiente el tour pasado; dios me siento tan eufórica, entusiasmada y muchas cosas más.
En total creo que nos vamos por 4 ó 6 meses aún no estoy segura de eso pero ¡¿Qué importa?! Y de paso eso me ayuda a superar a Cara. Ja, eso suena como si hubiéramos terminado algo que ni siquiera soy capaz de aceptar en primer lugar.
Regresando al tema inicial, voy a pintar de azul rey, creo que es un color hermoso y genial con mucha autoridad.
Ya tengo todas las gradas y plásticos preparados para comenzar sólo me falta ir por la pistola de pintura, una vez que ya estoy lista siento como todo se vuelve oscuro y estoy empapada; absolutamente todo mi cuerpo cubierto de pintura y mi cabeza con la cubeta de sombrero.
Comienzo a toser ya que me tragué bastante líquido y quito el cubo de mi cabeza.
¡PAUK! Sabe horrendo.
Volteo limpiando mis ojos para poder ver quien hizo semejante acción. Veo a Cara retorciéndose de risa, incluso ya su rostro tiene un color rojizo y está lagrimeando.
-Cara... -Digo con falsa molestia.
Es imposible enojarme con ella.
-¿Sí? –Pregunta jugando.
-Corre- Digo sin más.
No lo pensó ni dos veces y salió disparada, empiezo a perseguirla para regresarle la gracia que acaba de hacer, dios que pésima condición tengo apenas llevamos corriendo como 5 minutos y yo ya estoy muriendo por y ella parece que ni siquiera ha estado huyendo todo éste tiempo; sigo corriendo tras ella, ya casi la alcanzo así que me decido por taclearla y lo consigo.
Se escucha el sonido de mi cuerpo pintado golpeando el suyo, caemos al suelo, levanto la cabeza y nuestras miradas hacen contacto, siento la cercanía de su rostro al mío ella tiene una ligera sonrisa tatuada en él y mi corazón empieza a latir como loco ante ésta situación; sus pupilas parecen hacerse más grandes dejando sus ojos cómo dos pequeños halos azules, examino cada uno de sus rasgos hasta que paso por sus labios.
-Al parecer he arruinado tu ropa, ahora es azul –Digo casi susurrando en su boca.
Ella no contesta y sigue mirándome, después de 5 segundos mi mente me hace reaccionar por lo que mi rostro empieza a tener calor y tornarse colorado, me levanto y la ayudo a pararse.
-Creo que tengo que empezar a trabajar para terminar pronto –Hablo amigable y nerviosa.
Esto se tornó un poco incómodo.
-¿Tienes más sweatpants que me prestes? –Emite con voz ronca.
-¿Para? –Le levanto una ceja interrogante.
-Quiero ayudar– Pone una enorme sonrisa.
-Ok, entonces espera aquí –Digo un poco cortante.
Salgo corriendo al interior de la casa para darme un respiro de lo que acaba de pasar y si es posible limpiarme toda la cara que ya empieza a endurecer la pintura en ella.
Hemos pasado todo el día pintando es bastante relajante y divertido aunque creo que nos pintamos más nosotras que a la casa. La sutil pero divertida batalla continuó varias horas pero ahora en consecuencia me he quedado sin pintura y con media casa color crema, mañana iré por más.