The Bad Boy

    En el Instituto, si querías referirte a Natsu Dragneel, debías usar adjetivos intimidantes y sensuales. Debías remarcar que era la cosa más apetecible para la vista humana y que era algo asocial quitando el tema sexual.

    A sus escasos dieciocho años, Natsu ya contaba con una infinita lista de todas aquellas chicas con las que había compartido caricias y una muy pequeña de amoríos reales.

    No le importaba en lo más mínimo lo que sucediera con la gente a su alrededor y siempre se mostró un tanto superior de todas las personas ahí dentro. Pero así era Natsu. Era el ser más hermoso en todo el mundo, pero con cualquier desliz podía derrumbar ese glorioso cuento de hadas; tenía un carácter fuerte y muy poca paciencia de presumir, pero apesar de todo, siempre podía presumir de ser el más inteligente en su generación.

    No te diré cómo es que éste chico malo se enamora de la indefensa chica, porque no sé si a fin de cuentas ella sea tan indefensa o él lo suficientemente valiente para aceptar que se ha enamorado. No te lo diré de sopetón, pero me gustará contarte esta hermosa historia escondida en un gran cliché.

    Sólo no te vayas y quedate para deleitarte con el amor más imposible entre las sociedades. Para medir el delgado hilo por el que cuelga el amor con el famoso qué dirán, o simplemente para como todas, enamorarte con locura de este Bad Boy.

    Porque esos fríos y hermosos ojos, pueden seguir siendo el símbolo del amor. Porque esa pequeña y escasa sonrisa, puede ser la llave de salvación. Porque esa actitud distante, puede ser de protección, y sobre todo: porque ese corazón dañado, puede reparar a otro.

    Estos son Natsu Dragneel y Lucy Heartfilia.

Hola, aquí su amada Alexia se reporta con esta nueva historia creada para el concurso anti cliché, porque amo los concursos y éste cliché.
Publicaré rápido y, creo que eso es todo.

Gracias por leer esta introducción.