Capítulo 15

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    Gray se había esmerado en responder a todas las llamadas de Natsu cuando al salir éste de su casa resignado a tomar el autobús, uno de los conocidos coches deportivos del azabache lo esperaba. Había estado insistiendole todo el fin de semana para que le consiguiera dos pares de neumáticos nuevos y él solo le decía que temporalmente ya no estaba en el negocio, como si fuera capaz de dejarlo.

—¡Eh guapo, te llevo! —el chico del auto le hizo una reverencia en saludo a su madre y a Natsu le cayó de maravilla el transporte, el problema es que ahora llegaría temprano nuevamente y esperaba eso no se hiciera una costumbre—, ¿esperamos a tu vecina?

—Por supuesto que no, andando.

    Gray Fullbuster era un chico al que había conocido cuando tenía dieciséis años, él le había vendido uno de sus autos y desde entonces se había convertido en su figura mayor de respeto; siempre que quería hacer una compra, saber acerca de un evento o cualquier información que él no dominara, iba con Gray y se lo exponía, ya Gray con su sabiduría que había ganado a base de malas decisiones le evitaba un mal rato a él, y fuera de eso también eran muy buenos amigos, tenían una extraña conexión que aunque no estaban todo el tiempo en contacto seguían siendo la primer opción del otro.

—Quería verte, tengo algo que decirte —Gray lo miró con una sonrisa ansiosa que le recordó los inicios de cuando lo conoció: siempre nervioso y tritiritando por su reciente renuncia a las drogas, a su suerte lo había logrado y ahora dos años después podía decir orgullosamente que sólo consumía tabaco. Le sonrió nuevamente el Fullbuster y eso ya lo sentía un deja vu, nada más faltaba que le pidiera ochenta dólares y alguna liga con la que pudiera hinchar su vena del brazo y ahora sí sería todo igual que antes—, estoy algo viejo y me he dado cuenta de que quiero casarme con Juvia —lo vio un segundo mientras manejaba y sonrió, ya era la tercera vez que lo hacía—, tal vez no quiero casarme pero la quiero a ella, y sé que las mujeres de su edad empiezan a tener necesidades que arrebasan a los hombres... y yo soy el hombre que va a cumplir sus necesidades, no lo sé, no quiero que se vaya...

—Debe ser una broma —no pudiendo creer aquello, Natsu no evitó hacer notar su desconcierto. Gray y Juvia eran pareja desde que los conocía y probablemente llevaban años siéndolo, pero aún así no veía a ninguno con el material de esposos; Gray siempre estaba metido en la venta de cosas ilegales o formando peleas clandestinas a las que robaba el dinero de los apostadores pues todos eran shows que él montaba, y Juvia era una modelo de marcas locales a la que la heroína había robado su juventud, no negaba que seguía siendo guapa, sin embargo no era la sombra de nadie. Si los juntabas en un matrimonio nada bueno podía anticiparse y sin querer decirlo en voz alta Natsu solo esperaba un divorcio prematuro o que terminaran antes de llegar al altar, sin embargo, al ver el rostro de Gray vio otra sonrisa, la cuarta en menos de diez minutos. Podía que él dijera que no sabía si en realidad quería casarse con Juvia, pero bastaba con ver su rostro para darse cuenta de que lo esperaba más que nada.

—Me voy a casar. Ella no se lo espera pero nos vamos a casar —decidió no darle nada más allá de su apoyo y prefirió seguir hablando con él como si estuvieran en el balcón del departamento de Gray con un par de cervezas en mano.

    Todavía estaban a unos cinco minutos de la preparatoria cuando del lado de la acera derecha se hizo visible una larga cabellera rubia conocida por Natsu. Era un rubio único que sólo podía ser confundido con el de su madre, su color asemejaba el oro y siempre brillaba, de ahí su apodo de cuando niños.

Luz.

—Espera —Gray paró el auto en seco y se orilló a unos veinte metros de por donde caminaba la rubia con el que parecía ser Sting a su lado—, Lucy está ahí, le voy a decir que la llevamos y te inventas algo para que no suba el chico de al lado —el Fullbuster acercó el auto a dónde ellos caminaban y antes de ponerse completamente a su lado, dijo:

—Natsu, hace una semana ese chico me compró un arma y droga sintética. Estoy seguro de que es él.

    Fueron dos segundos en los que Natsu vio la cara de su amigo para darse cuenta que era cierto. Volteó a la banqueta por la cual caminaba la pareja y admiró cómo Lucy sólo sonreía coqueta con cada cosa que Sting decía.

—No te detengas, llegaré tarde.

    El polarizado del auto le garantizaba a Natsu que Lucy no los vería, sin embargo eso no le aseguraba que no reconocería el modelo como el de su amigo, así que con un miedo a medias, se atrevió a no quitarlos de su mirada mientras los pasaban. Sting se veía tan despreocupado en un intento barato de lucir galante, ¿cómo Lucy podía tragarse toda esa mierda? A Natsu sólo le producía lástima que quisiera quedar bien con la rubia, como si con un buenos días ella no cayera a sus brazos como parecía hacerlo. Era muy notoria la atracción de Lucy hacia Sting, ella se ponía como gelatina cuando él pasaba, luego se hacía la desinteresada y caminaba por delante de él meneándose, esperando que él la viera. Si Sting no era tonto, ya debía de haber notado esto, y al igual que Natsu en su tiempo; se estaba aprovechando de la inocente Lucy. El problema ahora era que Sting ya no era un simple niñato presumido que quería acostarse con Lucy, ahora para Natsu era un drogadicto y poseía un arma, sea cual fuera su intención, debía estar lejos de Lucy o de cualquiera.
    
—¿Viste algo en él, dijo algo sobre para qué quería el arma o algo que puedas decirme?

—Hombre, si yo lo que menos quiero son problemas, ni siquiera les digo buenos días —Gray golpeó el volante con las yemas de los dedos y cobró una pose pensativa un tiempo—, lo que sí me preguntó fue cuánto duraban los efectos de la droga, así que seguramente no ha probado esta forma antes.

—O cualquier otra en particular. El baile es este viernes y él irá con Lucy.

—Si estimas un poco a tu vecina deberías estar al pendiente de ella en el...

—Voy a ir al baile.

    Todo sonaba como una petición de muerte.


Hola amigos, el capítulo no está corregido y debe de estar mal estructurado pero se los dejo para que ya puedan leer.
Tardé una semana porque la verdad me enteré de algo muy malo y hasta el momento sigo de luto: Wattpad me borró Orgullo Entre Sábanas, y la verdad es que no tenía ganas de nada. El capítulo es corto pero les aseguro que el próximo será mucho más extenso.

Los quiere
Karen.

The Bad BoyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora