5

84 7 0
                                    

Lo miré directamente a los ojos. No me había fijado tan atentamente en ellos. Eran de un color verde oscuro que te quitaba el sentido.

—No llevas aquí ni una semana y ya montas una pelea —dijo.

—Han sido ellas...—digo, algo angustiada— y no me iba a quedar de brazos cruzados.

—Déjamelo a mí, ahora vete —dijo, mirándome serio.

Salí del bar todo lo rápido que pude y fui a la habitación. Raven no estaba, y dado que era casi de noche, me fui a dormir algo pensativa.

***********

Me hallaba en clase algo distraída mirando a mí al rededor. Esta vez si que había llegado puntual, obviamente porque tenía Francés.
En un momento dado, el profesor empezó a hablar.

—Atención, chicos —dijo, y me miró sonriendo— vamos a hacer un trabajo por parejas —tras decirlo, todo el mundo murmuraba felizmente tratando de hacer parejas— pero las voy a hacer yo.

Rezaba porque me tocase con Luke, aunque eran pocas las posibilidades, y dada la mala suerte que estoy teniendo, esto no se iba a precipitar mucho.

Alain me dejó de última.

—Kylie, tú vas con Jc —dijo.

Ahora mismo mi mundo era completamente una mierda.

—Pero profesor, es insoportable —dijo Jc.

Me paré a pensar en lo que podría haber hecho Jc ayer para echar a las amigas de Taylor del bar. Sabía que era agresivo, pero no sabia como podía llegar a ser.

—Tu también, os llevaréis bien —dijo, riendo.

En estos momentos solo podía fijarme en su perfecta dentadura y la risa tan ronca que había salido de su garganta.

Tenía que decirle a Raven todo esto sin falta.

—Bien, podéis recoger —dijo, la clase nos había durado la mayor parte de el tiempo por culpa del trabajo— recordar que lo tendréis que entregar al final de la evaluación.

Esto implica que yo quede con Jc y no me hace nada de gracia quedar con este psicópata.

Me pongo camino a hablar con Raven y para mi sorpresa me la encuentro en la cafetería.

—Raven, tenemos que hablar, urgentemente —dije, sentándome a su lado.

—Dime.

—Creo que me está empezando a gustar Alain —suspiré.

—¿Alain? —pregunto sorprendida.

—El profesor de francés —asentí. Abrió los ojos como platos.

—¿Te gusta tu profesor? ¿Qué clase de parafilia tienes? ¿No es muy mayor? —preguntó, abriendo mucho los ojos. Me empiezo a reír.

—¡No! Tiene 25 años, es el nuevo profe, el que llegó de Francia.

—¿El de los ojos azules? —preguntó confusa.

—¡Si!

—Ese hombre está muy bien, y porque no necesito francés, que si no estaría de primerita en su clase —me mira a los ojos— ¿por qué no le pides clases particulares?

—No sé si las da.

—Claro que sí, está todo el pasillo lleno de anuncios, es más, yo tengo uno aquí mismo —dijo, y me entrega una hoja. Miro la hoja y luego a Raven.

—¿Y si no consigo nada? es el profe, tampoco lo quiero meter en líos.

—Kylie, no creo que te rechace, pero si lo hace es tan sencillo como disculparse y ya está, si no arriesgas no ganas.

Al final Raven me convenció, no tengo nada que perder.

Me dirijo hacia el aula de francés a ver si Alain seguía ahí. Llamo a la puerta y confirmo que está ya que fue su ronca voz la que dijo que pasara.

—Profesor Alain, siento molestarle, pero he visto los anuncios de las clases particulares y yo ando muy perdida, me preguntaba si podría apuntarme.

—Por supuesto, Kylie, estoy aquí para ayudar, mañana a las siete estoy libre, nos vemos a esa hora en la biblioteca.

—Genial, ahí estaré —le sonrío y me doy la vuelta.

—Kylie —me giro rápidamente— llámame Alain.

—Está bien —digo, y salgo de clase con una sonrisa de oreja a oreja.

Oigo una voz que me está llamando, me giro y mi sonrisa se desvanece, ¿qué hace aquí Jc?

—No pensaba que fueses una mojabragas, Kylie —me mira desafiante, pero me encaro hacia él.

—Ni yo pensaba que fueses un cotilla sin vida social.

—¿Qué te hace pensar que tú conseguirías algo? No eres a la primera que veo pidiéndole clases particulares —me dice riendo.

—¿Y a ti qué te hace pensar que importa tu opinión? —entrecierro los ojos, pero Jc me mira enfadado.

—Creo que deberías bajar esos humitos que traes, no me gusta que me vacilen.

—Ya, pero es lo que tiene, súper Jc, un día llega alguien que no tiene miedo de tu apariencia y te deja en tu sitio —le digo, y me doy media vuelta.

—Te la estás jugando, y no te conviene jugar conmigo —grita enfadado.

—Mira como tiemblo —río.

Le iba a contestar algo más cuando se oye por el altavoz "Taylor Mitchel y Kylie Granger, preséntense al despacho del director inmediatamente"

Miro a Jc desesperadamente y él mira con una sonrisa maliciosa.

—Justicia —contesta.

Usually Donde viven las historias. Descúbrelo ahora