Por la mañana, Cindy se despertó confusa en su cama y recordó lo que había pasado el día anterior por la noche... "Entonces el segundo problema es que Iván se ha enamorado de verdad de mí...", pensó. Suspiró, se iba a volver a dormir cuando recordó que Iván o se estaba yendo o se había ido ya. No podía dejar escapar la oportunidad de decirle que ella también le quería... "¡Espera!, si ya se lo he dicho, ayer por la noche..." Entonces le vino a la cabeza toda la noche: se habían quedado abrazados en la cama de Iván diciéndose todo lo que se querían. De pronto, se sintió sucia, como si hubiera engañado a Mario. Ella... No sabía lo que quería. Cindy sabía que dentro de unas semanas volvería a Londres... Y entonces... Todo acabaría. Todo aquel estropicio que no dejaba pensar a nadie acabaría... Tal vez ella no quería que acabase. Tal vez se quería quedar para siempre... No, no. Cindy recapacitó, pensando que no aguantaría la presión de elegir a uno... Pero en verdad no sabía a quién... Mario era guapísimo, dulce, cariñoso, amable, listo, romántico, ordenado, andaluz... Básicamente, lo contrario a lo que ella conocía. Iván en el fondo era romántico y cariñoso, también era madrileño, y le gustaba de verdad... En momentos como estos necesitaba una prima... Entonces Cindy cogió su móvil, se colocó en el lugar de la habitación donde llegaba la cobertura y... Se acordó de que Iván se marchaba o se había marchado. Entonces echó a correr hacia el camino donde el coche rojo estaba a punto de arrancar. Cindy corrió hacia él, escudriñó el interior del vehículo y vio la cara de placer de Iván... Se miró a sí misma ¡Sólo llevaba ropa interior! Entonces Cindy se puso roja, pero se le pasó en cuanto Iván salió del coche, la abrazó, la apoyó contra el capó del coche y la besó apasionadamente. El señor mayor que conducía el coche rojo apenas se inmutó, lo había visto demasiadas veces como para que le importase. Iván seguía besando a indy cuando esta sintió algo y abrió los ojos. Pudo entender la figura de Mario corriendo hacia el gallinero. Se revolvió, pero Iván no la dejó escapar, se separó con dulzura de ella, la miró con la más tierna mirada que ella hubiera visto jamás y se despidió de ella. Cindy vio cómo el coche rojo se alejaba por el camino hasta ser un punto en la distante carretera desierta. Entonces subió a cambiarse con una sensación extraña.
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Una historia de verano
Teen FictionCindy Brooks era la típica pija del insti hasta que conoció a un chico en verano...