Iván y Cindy estuvieron saliendo las tres semanas siguientes, pero un día Cindy se asomó al cuarto de Iván cuando este se iba a meter en la ducha y le vio desnudo, provocando así al chico enfadarse y no dirigirle la palabra durante los seis días siguientes. El séptimo, Cindy se fue a llorar al olivo como ya había hecho los cinco días anteriores. Pero ese día, mientras iba al olivo, un chico se le cruzó:
- ¿Qué te pasa, linda flo'? - Cindy´con la mirada gacha sin atreverse a mirar por la cara que tendría le respondió:
- Hay un chico...
- No me digah máh, seguro que eh_un chino que no sabe apresiá' lo que tiene, ¿a que sí? - Cindy sonrió, le encantaba el acento andaluz que tenía. Se decidió por alzar la mirada y cuando le vio, se quedó alucinada: ¡Era guapísimo! Tenía el pelo cortito negro y unos ojazos verdes que se reflejaban por toda su cara, tenía una sonrisa que daban ganas de abrazarle y darle las gracias por sonreír, era bastante alto, delgado y muy fuerte. Cindy, tras salir de su corto trance, procesó las palabras del chico y preguntó con una media sonrisa, aún tristona:
-¿Por qué chino?
- Ah, pueh no sé, son loh que peó' me caen del mundo.
-¿Eres de aquí?
- Ave, ¿de dónde si no?, y tú no ereh de por aquí, tieneh cara_ehpañola pero tu asento eh de...
- Londres
- Mira, ¿lo veh?, loh_andaluseh tenemoh_un don pa' alegrá' a la hente. - Cindy sonrió y dejó que el chico siguiese hablando, tenía pinta de hablador - Me llamo Mario y soy de ese cortiho - señaló una casa no muy lejos. Cindy recordó que un cortijo era un chalet grande con tierras - , ehtah son mih tierrah, y ya te he vihto aquí anteh con un enano hablando debaho de ehte olivo, ¿eh_él el chino?
- Sí - contestó Cindy sonriendo.
Mario hizo un gesto con la cabeza hacia el olivo:
- Te improtaría mucho no llorá' ahí hoy, puedeh llorá' en mi hombro, pero eh_que tengo que recogé' aseitunah.
-Vale, pero con una condición: cuéntame algo antes.
-Yo, encantao. ¿Quiereh que te ehplique cómo recohé' aseitunah o prefiereh ve'lo? - Cindy sonrió: le vendría bien olvidar a Iván un rato.
- Te ayudo, vamos.
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Una historia de verano
Teen FictionCindy Brooks era la típica pija del insti hasta que conoció a un chico en verano...