Capítulo 14 - Londres...

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({Este capítulo está dedicado a una de mis mejores amigas porque cuando pienso en Londres, pienso en ella})

- ¡¡Papá!!

- Mi Cindy querida.

- ¡Has venido tú a buscarme!

- Claro que sí... ¡Qué cambiada estás!, ahora pareces española - el padre de Cindy dijo eso último con un toque de desprecio.

- ¿Qué pasa? ¿No te gusta? - Cindy sonrió y se colocó el pelo.

- No. Te pareces demasiado a tu madre.

- ¿No te enamoraste de ella una vez?

- Ahí me has pillado. Venga, vamos al centro comercial para comprar ropa y luego a la  peluquería.

- ¿Para?

- Para teñirte de rubio otra vez, ¿no?

- No. Yo me quedo así.

- Pero así nadie te va a reconocer,  se van a reír de ti en la escuela.

- Papá, voy al instituto. Y prefiero que se rían de mí a reírme yo de mí misma. Ya no quiero ser artificial, he cambiado demasiado para bien como para volver al punto de partida.

- Ya no eres tú Cindy...

- No, te equivocas. Ahora soy yo - entonces cogió su maleta y se dirigió al coche sin hablar con nadie más. Volvieron a casa, donde Cindy dejó su maleta rosa para quitarle una enorme a su padre y meter ahí la ropa que había comprado en España, algunas cosas vitales (cepillo de dientes, cepillo de pelo...) y luego guardarla bajo la cama. A continuación llamó a un taxi y se fue al centro comercial, donde se cruzó con sus antiguas amigas que no la reconocieron. Compró ropa nueva, la que al volver a casa también metió en la maleta de su padre. Luego fue al cuarto de estar, donde su padre veía la tele:

- Papá, como ya no te gusto me iré a España a vivir con mi madre.

- Oh, querida, sí que me gustas..., pero con el pelo rubio y los ojos azules, como...

- Tú. Ja, quieres que sea como tú. Eso es lo que siempre has querido, que yo fuese como tú. Pues no. Yo soy como soy porque he nacido así, y si no te gusta como he nacido entonces es que no me mereces como hija. No hace falta que digas nada, simplemente me voy y dejo aquí mi pasado. En el que te incluyo a ti. Adiós papá, seguramente para siempre pero no por mi parte, si no por la tuya. Porque no me aceptas tal y como soy.

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Al día siguiente, Cindy estaba en el avión de vuelta a España. Pero esta vez no era a Andalucía.

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