Idiota

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"Solo hay una cosa peor que la soledad, y es querer estar solo"


Días pasaron para que los ojos de la científica se abrieran nuevamente, su posición actual la confundió aún estando semi dormida, estaba sobre el pecho de alguien siendo abrazada calidamente, al levantar el rostro solo un poco, sus mejillas se tiñeron de rojo. Era Levi, anteriormente aquella situación podría ser insospechada para ambos, pero....ahí  estaban. Lo que pudo hacer por el momento fue subir lentamente sus brazos, hasta poner sus manos a la altura de sus hombros, sonriendo de modo casi torpe, cerrando una vez mas sus parpados para seguir descansando, pero esos movimientos fueron sentidos por el azabache, quien abrió los ojos casi de inmediato al tener un sueño extremadamente ligero. 

  — Al fin despiertas, cuatro ojos.—  Autoritario como siempre, demostrando amor por medio de reclamos ante los temerarios actor de la morena. —Me debes una maldita respuesta—

 —Anton....lo hizo sin querer.—  Pese a la situación, no se movía, realmente amaba sentir el calor ajeno contra ella. —Él era bueno, se asusto por el sol—  Justificando a sus queridos titanes como de costumbre.

Solo trono los dientes, las costumbres jamás se quitarían, y menos de alguien como Hanji, suspiro pesado y solo seguía acariciando su espalda, una extraña muestra de cariño de su parte.

— Yo ¿Dormí mucho tiempo? —

  — Tres años—

— ¿¡Qué?!—  Se incorporo de golpe atónita ante su respuesta.

Aprovecho que la más alta se le quito de encima, para incorporarse de la cama, lanzandole a la cara, sabia perfectamente que eso no era verdad, pero aquella angustia era un "pago" debido a aquel susto. 

  — Solo fueron algunos días, estúpida—

— Levi idiota...—  Pese a como se llamaban, podía verse en la mirada que intercambiaban el profundo amor del uno al otro. O al menos eso quería pensar Hanji. Cuando se levanto de la cama ya vestida, quiso besar al azabache, pero este volteo el rostro cortando cualquier contacto.

—Te esperare en el comedor, es hora de el almuerzo, los nuevos cazaron algo.—  De ese modo salio, dejando a sus espaldas a una Hanji completamente confundida ¿Qué había sido eso? Pese a su extraño amor,  nunca había pasado eso, quizá estaba más enojado delo que ella pensaba.

La comida fue tranquila, la comandante fue recibida con gozo por todos, pero en especial por Erwin y Mike, aquel par siempre era el encargado de hacerla sentir mejor pese a cualquier situación. 

Mike se acerco a ella, olfateándola y sonriendo después.

—¿Sigues usando esa esencia de   lila en el cabello?— Pregunto pasando su ágil nariz por sus castaños cabellos.

  — Sí, me gusta mucho—

— Creo que no eres la única, ¿O no Levi? Desde de Petra la usa no te separas de ella ni un segundo—

Los ojos del susodicho se abrieron como platos, ante el "liviano" comentario ajeno, permaneció con la cuchara en la boca sin moverse. 

  — Es....es un aroma muy agradable..—  Estaba confundida, pero con una nerviosa sonrisa y suave comentario dejo de lado el tema, pensando que solo era una cuestión de trabajo.

No entres en pánico, su relación termino hace meses...él solo te ama a ti ahora, solamente a ti

Se repetía ella no queriendo armar un lio por ello. Mike como si supiera el peso de sus palabras, la abrazo de lado y le sonrió regalandole la  fresa de su pequeño pastel, acto que la animo casi de inmediato. 

Después de despertar de su letargo, su salud iba considerablemente en mejora, al punto de que fue enviada a una misión de reconocimiento en pocos días con el cargo de comandante, solo irían 2 escuadrones a un rango de 2 km fuera del muro Rose, para evaluar y trazar algún plan para la recuperación del muro María. Ella y Mike eran los 2 responsables, La misión fue sencilla y rápida, sin reportar ninguna baja en los escuadrones, tras ello, se reunieron los 4 altos miembros, llamados internamente "El cuarteto de la muerte" conformado por Hanji, Erwin, Mike y por supuesto,Levi. 

Encerrados en la biblioteca, Mike y ella daban los informes y en la maqueta que los 4 rodeaban, comenzaron a trazar las posibles rutas encontradas, dieron por hecho que la manera más segura era cruzar por zona de abundante bosque, para el uso completo del equipo tridimensional.

  — En mis recientes investigaciones—  Comento la castaña. —Note que los titanes inferiores a 5 metros tienen un sistema olfativo menos agudo que los más altos, ya que tienen un comportamiento mas bien carroñero, cuando los más grandes atacan, ellos los siguen, por lo que tengo la teoría de que si usamos algún "disfraz"    olfativo podemos evadirlos.

La reunión se extendió varias horas, concluyendo un plan para los próximos días. Hanji se quedo como de costumbre buscando libros y leyendo uno tras otro en busca de cualquier cosa que ayudara a disimular el aroma de su humanidad. Como de costumbre, no midió el tiempo, hasta que al estar tan adormecida, se dio un golpe de frente contra el escritorio, bostezo y se levanto mientras se estiraba, debía dormir, así que bajo al área de dormitorios, cuando unos extraños sonidos provenientes de la habitación de Levi la dejaron helada. 

Pudo ver algo de luz filtrarse bajo la puerta de aquella habitación, con sigilo abrió esta, sintió un quebranto en su corazón al ver un sendero de ropa ir desde la puerta, por la pequeña y pulcra sala privada del mayor, descalza y en silencio, era el uniforme de Levi y de alguien más. No supo de quien hasta que corrió la cortina que daba a la cama, los cristales de sus anteojos se empañaron al ver a Levi y a Petra, juntos, dormidos y desnudos. Tuvo que tapar su boca cuando un destrozador sollozo escapo de sus labios. 

Esas marcas en el cuerpo de Petra, tan iguales a las que él solía dejar en ella cuando se entregaba. Levi permaneció dormido, pero Petra despertó al sentirse observada, se asusto al verla ahí, se cubrió con vergüenza, no tenia palabras que decirle, si era que realmente las había, Hanji siempre había estado ahí para ella, ahora se sentía tan culpable de verla así de triste.

  — Hanji...—

Susurro pero antes de continuar, la castaña salio corriendo primero de la habitación y después del edificio. En su huida había chocado con la esa, ruido que despertó al azabache, miro a Petra despierta sin entender, hasta que ella hablo.

—Levi...Hanji entro y...y nos vio—  

  — Demonios... No era mi plan que ella se enterará—

Se puso el pantalón y rápidamente fue corriendo para buscarla,   pero ¿A donde?

  — Hanji....¿Que hice? ¡Joder! 

Bonne Nuit, Hanji.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora