Caroline Potter

Capítulo 19. La revelación.

N/A: Los pensamientos van en cursiva.

No me maten, nos leemos abajo... 😰🤗❣️

Capítulo 19. La revelación.

-Para nada. Son mis mejores amigos. Si ustedes están felices, yo también. -dijeron sus labios, pero su pecho dolía por las ganas de llorar reprimidas, ¿Qué era eso? se preguntó. Pero nadie le daría una respuesta...

Veía a sus amigos felices ante su respuesta. Ellos sonrieron y se besaron. Ella sólo sonrió, se paró y caminó fuera. Oía como sus amigos la llamaban para que volviera. Pero no podía. Las lágrimas habían comenzado a salir de sus ojos, no podía permitir que la vieran llorar. "Pero... ¿Por qué lo hago? ¿No estoy feliz con la noticia? ¿No estoy feliz por mis amigos? No. Sé que no." Pensaba mientras buscaba un baño. Entró y se permitió sentar en el piso. Se olvidó incluso que estaba en un tren con quien sabe cuanta gente y lloró, sin darse cuenta, que del otro lado de la puerta se encontraba un joven, que ni bien la vió entrar se acercó para enterarse de los detalles...

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-Te lo digo, James. Ella ama a Nott. -chismorreaba a su amigo- 

-No sabes eso. -intentaba auto-convencerse el castaño- 

-James, yo te aprecio, pero no puedes estar así hermano. Podrías tener a cualquiera y eliges a la más difícil de todas... -intentaba convencer a su amigo-

-No entiendes nada Noah. No tiene por que ser la más difícil de todas. Simplemente debes pensarlo bien. -Noah, impresionado por la cara de su amigo retrocedió unos pasos anticipando lo que está significaba 

-No participaré en tus extraños planes. -se resistió aunque sabía que eso no serviría de nada, su amigo era muy perseverante, rozando lo terco, cuando de sus planes se trataba- 

-Si lo harás. Me lo debes, y lo sabes. -había algunas veces en las que Noah en serio quería matar a James-

-No estoy aceptando -comenzó- pero... ¿Qué tienes en mente? - preguntó aún sabiendo que esa sería su sentencia. 

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No consiente de lo que ocurría no muy lejos de allí, Caroline se encontraba aún en el baño, con mil cosas en la mente y sin poder entender, por qué eso era tan importante para ella.

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Cuando el tren paró ella espero a que este se vaciara casi por completo para bajar cubriendo su cara con sus manos, escapando así, de sus mejores amigos, al entrar al castillo intentó bajar corriendo las mazmorras. Pero fue un intento fallido ya que mientras bajaba por las escaleras mirando al piso, se encuentra con quien menos espera...

-Carly, ¿Qué haces aquí? ¿No deberías estar ya en el Gran Comedor? -la voz preocupada de su padre la hizo parar de caminar, esperando a su padre, que ya subía en su encuentro con una expresión de preocupación en su rostro.

-Estoy bien -Intentaba no mirarlo a la cara, ella sabía que si su padre veía las lágrimas en sus ojos, rodarían cabezas...- Estaba yendo a mi cuarto, no tengo hambre.

-E-Está bien. -¿Tartamudeaba? ¿Qué estaba pasando aquí?  Ella sabía que su padre no tartamudeaba nunca. Además, no era normal que no hubiera preguntado algo

-¿Papá? ¿Qué te pasa? -aún no lo miraba a los ojos y comenzaba preocuparse de que si no lo hacía pronto, el le haría la misma pregunta, pero si lo hacía, ¿El final no sería el mismo de dotas maneras? Todo era extraño y nuevo, no estaba acostumbrada a guardarle secretos..

-Es tu hermano. -Solo esas 3 palabras bastaron para que su mundo se pusiera de cabeza, ahora ya no importaban Alex, Cassie, ni siquiera ella misma. Su hermano. Se había estado entrenado durante todas las vacaciones para este momento y no se echaría para atrás ahora. Debía luchar, con lo que sea que impidió su llegada. 

-¿Qué le pasó?- su voz fría alerto a su padre, quién la miró al instante. Ella había levantado la cabeza, en busca de una respuesta y la imagen de ella con los ojos rojos e hinchados no combinaba con la frialdad en su voz con la que había realizado una pregunta que aunque normalmente las persona la realizarían con una voz preocupada o asustada, ella lo había hecho firme. Sin divagar. Esto sin lugar a dudas lo asustaba. ¿Qué le había pasado a su hija para que estuviera en ese estado? y ¿Querría hablar con él de ello?

-¿Qué te pasó? -fue lo único que su padre pudo responder. Ver a Caroline en ese estado no era algo normal.

-Eso es lo que menos importa ahora. Quiero saber qué ocurrió con mi hermano- declaró con un tono de voz que no dejaba lugar a réplicas. Eso alertó, por segunda vez, a su padre, de que algo malo le ocurría a su pequeña, lo que despertó en él un mecanismo de protección. Olvidó, como muchas otras veces, lo que Lily significaba para él y en lo único que pensaba era en que su pequeña no se encontraba bien, y él no tenía idea del porqué.

-No vino en el tren con los otros -decidió que no ocultarle las cosas a su hija sería la mejor jugada para que ella tampoco lo hiciera, y para que no se preocupara tanto- No te preocupes, mira esto -Debido al nerviosismo, Caroline no había notado que su padre ocultaba con recelo con ayuda de su capa, una hoja de periódico Muggle. Se la tendió a Caroline con temor a su reacción, la vio leer con cuidado y notó como, cuando su mente ató cabos, el enojo se vio presente en su rostro.

-Lo mataré, juró que lo mataré. -su padre la miró asustado cuando ella se puso en marcha hacia el gran comedor. No haría lo que él estaba pensando, ¿o sí? Tardó unos segundos en seguir a su hija y alcanzarla para frenarla antes de que cometiera una locura que arruinara todo.

-Carly... -empezó con cuidado. Un paso en falso y todo su trabajo estaría perdido- sabes que no puedes hacer eso... -Ella comenzó a llorar abrazando a su padre, ya no le importaba estar en un castillo con muchos pasillos lo que equivale a muchas maneras de verla así. Su hermano podría estar en grandes problemas.

-Tengo miedo... -confesó con temor a su padre- ¿Y si lo expulsan?

-Sabes que eso no pasará -replicó su padre abrazándola más fuerte y, con un poco de humor, añadió- Albus no dejará que eso pase... -Soltó un poco el abrazo notando como la furia y frialdad que antes había presentado su hija, se esfumaba de su cuerpo dando lugar a la misma tristeza al recordar lo que, probablemente, había ocasionado su llanto- ¿Qué te pasa, pequeña? 

Carly notó que la tristeza había vuelto a invadirla en el peor momento, ¿Qué me pasa? Buena pregunta, papá... ¿Cómo te respondo para dejarte tranquilo? -La guerra se avecina, ¿qué haremos?  -cambió hábilmente de tema la chica, y aunque su padre lo notó decidió no presionarla, lo que ella agradeció enormemente. 

Él la abrazó. 

-Estoy aquí para ti... -Sintió la sonrisa de su hija en su pecho y él mismo sonrió. -Vamos... Te acompaño a la sala común...

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Hola... *La abuchean* 

¿Cómo están? *cri-cri cri-cri*

Okay, sé que llevo muuucho sin actualizar y -aunque probablemente quieran matarme por lo que diré- tenía éste capítulo casi pronto hace ya algún tiempo... También tengo medio especial de Navidad que probablemente nunca subiré... 

Había pensado en borrar la historia, lo intenté muchas veces pero, entre lágrimas amargas, siempre me detuve antes de presionar el botón... Después de todo, los que ya lo tienen en la biblioteca podrán seguir leyéndolo pero siempre sin un final... Lo hago, es... ustedes deben saber mejor que yo como es...

No es un intento de pedirles perdón, porque sinceramente no puedo hacerlo. Hasta ahora no me sentía bien para escribir... Tampoco prometeré capítulos todas las semanas, ya lo he hecho... No sirvo así... Lo siento, quise serles franca. No puedo...

Los quiere...

--MK