Los traumas del pasado (Editando)

capítulo 9

Voy corriendo,  estoy escapando de algo... No veo lo que es; no, es una persona. Cada vez está más cerca. la presión en mi pecho crece cada vez a medida que me está a punto de alcanzarme.

Estoy en la calle, todo está oscuro y  algunas partes están encendidas en fuego. Se me está haciendo difícil esquivar las llamas.

Comienzo a escuchar alguien llorando... No, no puede que sea él, sigo corriendo pero ahora en dirección a donde se escucha el llanto. Perdí a la persona que me seguía.

Cuando llego veo un contenedor, me dirijo a el y lo veo... Una cabellera castaña oscura y sus resplandecientes ojos azules llenos de lágrimas; no me creo lo que veo, no aguanto y comienzo a llorar, me acerco corriendo a él y lo abrazo con fuerza. Me separo y lo reviso, no quiero que sea un sueño... Necesito estar con él.

Escucho pisadas y la risa de un hombre, de repente escucho un disparó y lo siguiente que veo es sangre en mis brazos, grito todo lo que puedo y...

Me despierto sobresaltada gritando, me siento en la cama y Me pongo a llorar. Pasó mis manos por mi cara intentando limpiar mis lágrimas pero estas siguen saliendo.

Escucho pisadas por el pasillo, la puerta se abre y veo a Alexa, se acerca corriendo a mí y me abraza.

- Shh, tranquila. Ya pasó, shh - me susurra en el oído y me acurruca entre sus brazos, no aguanto y la abrazo más fuerte soltando grandes sollozos.

Sólo me sigue abrazando y meciendo como a un bebé. Me voy calmando poco a poco hasta que me quedo dormida, volviendo a la oscuridad. Quiero irme con él.

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Me despierto y noto que ya salió el sol, veo la hora de mi reloj y apenas son las diez de la mañana. Me volteó y veo a Alexa a mi lado durmiendo plácidamente, creo que no descansó en toda la noche, tiene grandes ojeras que marcan sus ojos. Siempre a sido muy atenta conmigo, sobre todo después del accidente y de que mis padres me mandaran prácticamente al diablo, ella es como una hermana para mí e igual que Max.

Decido recompensarle con un buen desayuno, así que me levanto y Me dirijo a la cocina para prepararle los waffles como tanto le gustan. Preparo la mezcla y comienzo a cocinarlos.

Cuando están listos escucho que se cierra la puerta de mi habitación, y escucho sus pasos acercándose.

- Buenos días - murmura entrando lentamente, parece más dormida que despierta.

- Mira lo que te prepare - le señalo los platos con los waffles ya listos, abre los ojos como platos y corre a abrazarme para después soltarme y sentarse en la isla y comenzar a comer. Agarro mi plato y me siento frente a ella.

- Te amo - me dice con la boca llena.

- No hables con la boca llena - le reprocho sonriendo. - Y yo también te amo - le guiño un ojo y se ríe mientras niega con la cabeza.

- ¿No quieres hacer nada hoy? - me pregunta.

- No tengo ganas de nada, y más por la pesadilla de anoche - suspiro decaída.

- Está bien, no te quiero presionar ni nada - sonríe comprensiva.

- Gracias - le agradezco.

Termino de comer y me limito a irme a mi habitación a ver alguna película que estén pasando por la televisión.

Al rato entra Alexa a mi habitación vestida para salir.

- Voy a salir un rato con Max y los chicos de ayer - me avisa recostándose del marco de la puerta. - Se que no quieres salir, ¿quieres que te traiga algo? - me pregunta.

- Quisiera un bote de helado o chocolate, si son los dos mucho mejor - le respondo sonriendo.

- De acuerdo, te amo - termina de decir y me lanza un beso; me río y me vuelvo a acomodar para seguir viendo televisión.

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Me despierto sobresaltada, me quedé dormida; escucho el sonido de mi teléfono que fue lo que me despertó, lo agarro y veo que me llama Alexa.

- ¡Hola! - exclama animada.

- Hola, ¿qué pasó? - le pregunto bostezando.

- Ay lo siento, ¿te desperté?. Sólo quería llamar para saber como estas, aquí estoy con los chicos en una discoteca y creo que llegaré un poco tarde - comenta. Eso explica todo el bullicio que se escucha de fondo. No me he fijado que ya es de noche. Pasé prácticamente toda la tarde durmiendo

- Estoy bien; y si, me acabas de despertar. Creo que es mala idea que te hayas ido de fiesta. mañana es lunes - decido levantarme y camino a la cocina para prepararme algo.

- La vida es una, tranquila. Trataré de llegar temprano, pero no me esperes despierta. - termina de decir y cuelga sin dejarme hablar.

Pongo el teléfono a un lado y caliento una rodaja de pizza que había en el refrigerador. Al terminar de calentarse en el microondas me devuelvo a mi habitación.

Al terminar de ver otra película veo la hora y ya es media noche. Alexa no ha regresado.

Escucho la notificación de la llegada de un mensaje a mi teléfono, creo que es Alexa y lo agarro. Cuando la pantalla se enciende no es ella, es un número desconocido.

Número desconocido

"Estoy devuelta, recuerda que eres mía y nunca podrás escapar de mi, buenas noches preciosa. Muy pronto te tendré en mis brazos."

Me quedo en shock. 

No... Me niego que sea él..

Comienzo a hiperventilarme, un ataque de pánico. 

Estoy sola, tengo miedo. No quiero verlo nunca más. La habitación se hace cada vez más pequeña y oscura. 

No puedo respirar, el oxígeno no llega a mis pulmones...