Narra Vanessa:
Abro los ojos y sólo veo colores blancos... Ahg, otra vez estoy en el hospital.
En mi brazo se encuentra una de esas intravenosas y con cuidado me la quito... Por lo que la maquinita esa deja de sonar.
A mis lados está para camilla y en ella se encuentra Alexa. Suspiro y con cuidado me levanto de la camilla y camino lentamente hasta ella.
Está durmiendo, tiene unos moratones en la cara pero no veo nada más grave. Le agarro la mano y pienso en porque tuve que meterla ella, no me gusto para nada de sufriera por mi culpa.
Se escucha el sonido de la puerta abriendose, volteo y por ella entran Carlos, Max, Manuel y Ethan.
Se quedan quietos viendome y se acercan hasta mi y me abrazan por lo que se los devuelvo.
Cuando se separan Ethan se queda a mi lado y me abraza el sólo, se acerca a tal punto de sentir su respiración en mi cuello por lo que se me eriza la piel.
- Tenía miedo me perderte - me surrura entrerrando más su cara en mi cuello y acercandome más a su cuerpo.
- Tenía miedo, no sabía que hacer - susurro.
Se separa de a poco de mi y me sonríe.
- ¿Qué tal sigue Alexa? - pregunto y me dirijo a mi camilla y me acuesto cómodamente en ella.
- Está todo normal, sólo le dieron unos cuántos golpes en la cabeza... Se recuperará pronto, despertó antes que tú... Pero sigue cansada, la doctora dijo que en unos cuántos días le podrían dar el alta - me responde Manuel - ya estarás tranquila, Scott... Ya no los molestara.
- Me alegro - digo por lo bajo y veo hacia el techo.
- Cuando venga la doctora podemos preguntar cuando te podrán dar el alta.
- Me alegro que estés bien, no sabes lo preocupado que estaba... No podía perderte - se me acerca Max.
- Ni yo a ustedes, gracias chicos... Por ayudarme en todo, estoy muy agradecida por ustedes... No soportaria pensar que les ocurriera algo por mi culpa.
- tú no tienes la culpa de nada, sólo fuiste víctima de un loco - me dice Ethan cruzado de brazos con una mirada sería.
Meses después
- ¿Estas segura de esto? - me pregunta Ethan. Tengo mi mirada clavada en la ventana del auto, donde se refleja una pequeña casa.
Bajo mi mirada y suspiro.
- Muy segura, es algo que debo hacer - respondo, el asiente y se baja. Da la vuelta y me abre la puerta y le murmuro un gracias.
Me acerco a la puerta de entrada y me quedó quieta.
- Tranquila, aquí estoy contigo - me sonríe y me toma de la mano, la aprieto un poco y le sonrio.
Tocó el timbre y sólo espero. En unos minutos sale una señora un poco más baja que yo, con unas cuantas arrugas en la cara, cabello corto castaño y unos hermosos ojos ambar.
Se queda sorprendida viéndome fijamente y suelta unos sollozos y me abraza.
Comienzo a sollozar y la sujeto más hacia mi. Se separa y me toma de la cara sonriendome.
- No puedo creer que estés aquí, no sabes cuanto te he extrañado - me confieza.
- y yo a ti, nunca he dejado de pensar en ustedes - le acaricio el cabello pero su mirada se torna triste, baja la mirada y suspira - ¿Pasó algo?
Me mira a los ojos
- Tú padre... El, falleció - hace una mueca. Pero mejor, ven pasa - se hace un lado y nos cede el pasó.
Me acerco a la sala y me siento en el mueble con la mirada en el piso... Mi padre, murió. No pude disculparme con el.
Llevó mis manos a mi cabeza y las lágrimas salen solas.
- Querida - me llama mi madre y la miro. Se acerca a mi y se sienta a mi lado - no estés triste, no sabes todo lo que se arrepintió tú padre al echarte, pero su ira lo sego... Cada noche lloraba pidiendo que no le guardaras rencor y que alguna vez lo perdonaras... Se que lo que iso no tiene perdón alguno...
- No importa, se que lo que ocurrió fue devastador... Yo también sufrí, se que de no haber salido aquella tarde con Ian, el todavía estuviera aquí. Pero no pienso en eso, sólo quiero salir adelante y una de las cosas para lograrlo era venir aquí y enmendar las cosas, sí perdono a mi papá, al igual que a ti... Todos merecemos segundas oportunidades - termino de hablar y me abraza.
Se separa y me acaricia la mejillas.
- Te amo.
- Yo también mamá.
- Y... Bueno, ¿Quién es este apuesto chico? - se dirige a Ethan quien está sentado en el sofá de enfrente.
Tose un poco.
- Me llamó Ethan, mucho gusto señora - se presenta.
- igualmente Ethan, no me digas señora dime Mar, Me llamo Margaret pero prefiero Mar - le sonríe y me observa - ¿Son novios?.
Mis mejillas se sonrojan y niego.
- No.
- Estoy en ello - le dice Ethan, mis mejillas arden más y lo miro con mala cara. Y lo único que hace es giñarme un ojo.
- Que bien, ¿Por qué no se quedan a comer algo? - nos pregunta y se levanta para dirigirse a la cocina.
Igual nos levantamos y vamos detrás de ella.
- ¿Cómo es eso de que estas en ello? - le pregunto susurrando a Ethan.
Sólo sonríe y me giña una ojo. Y yo apartó la mirada y sonrio discretamente.
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Los traumas del pasado (Editando)
JugendliteraturUna chica de 21 años, común por fuera, destrozada por dentro. Un accidente que sucedió y lo cambio todo... Perdió a quien más quería en su vida y siempre se culpa de ello. ¿Sus padres? Dicen que nunca la quisieron. "Ella es el error más grande...