Maldito despertador, se me olvido apagarlo.
Cansada de su molesto ruido me digno de ir a apagarlo. Bufo irritada y salgo de mi habitación. Entro a la cocina estirando los brazos y bostezando. Me encuentro con Ashley cocinando, lo que sea que este haciendo huele delicioso.
- Huele exquisito - hablo sorprendiéndola haciendo que se sobresalte asustada.
- ¡No te aparezcas así! - grita con una mano en su corazón.
- Lo siento - me disculpo soltando una risa sin poder evitarlo. - ¿Qué cocinas?
- Tostadas con huevo y tocino, y emparedados de jamón con queso fundido - hace una pose de diva. - Y creo que me gaste lo que quedaba en la despensa, pero tranquila voy a comprar más.
- No te preocupes por eso...
El grito fue de Alexa. Ashley y yo corremos y entramos asustadas a su habitación y la vemos saltando arriba de su cama.
- ¡¿Qué es lo que te sucede?! - le grito enojada al ver que esta bien.
Se da vuelta y nos ve, se sonroja y se sienta en la cama bajando la cabeza avergonzada.
- Es que... ¡Me dieron el trabajo! - grita emocionada saltando a mis brazos.
- ¡Mi comida para celebrar! - le sigue el juego Ashley saltando con ella.
- ¡No, sí la dejas quemar! - grito divertida. Ashley piensa un poco pero luego reacciona y corre hacia la cocina.
- ¡No, la comida! - grita Alexa corriendo detrás de Ashley.
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Después de que Ashley sirviera la comida no quemada, nos vamos a la mesa para comenzar a degustar el delicioso alimento que ha preparado, que debo decirlo. esta muy bueno.
- Ashley, no sabía que podías cocinar así, deberías hacerlo más seguido - la alentó y se sonroja.
- Gracias - agradece. - No lo hacia muy seguido porque mi madre no me lo permitía excusándose que son oficios de las sirvientas. Y cuando lo hacia a escondida es algo que de verdad disfrutaba.
- Debo decirlo, tu madre es una perra - suelta sin escrúpulos Alexa.
La joven no evitar reír un poco para después suspirar. - Si ustedes pensaban que yo era una perra, ella es la reina.
- Lo siento mucho - murmuro tomándole la mano. - Estamos aquí contigo, puedes cocinar todas las veces que quieras - le guiño un ojo. - Oye Ale. Necesito hablar con Max y contigo - cambio el fijando mi vista al suelo. - Voy a escribirle para reunirnos en una cafetería.
De último momento me volvieron a pasar por la mente los mensajes que he recibido, necesito decirles para que me ayuden con eso y estar atentos; se que me apoyarán y trataran de encontrarlo, es él quién me ha estado molestándome. Es una obsesión lo que tiene conmigo, gracias a él perdí grandes cosas de mi vida. Yo lo amaba pero me hizo pasar por muchas cosas causándome traumas que me persiguen.
- Claro - responde confundida.
- Ya termine, Ashley muchas gracias estuvo muy delicioso - le digo sin animo y llevo mi plato a la cocina para luego caminar a mi habitación.
Narra Alexa:
Eso me dejó muy confundida. No se que estará pasando por su mente en estos momentos, no puede dejar que tenga otra recaída, la ultima no fue hace más de una semana
Volteo a ver a Ashley, que está igual de confundida que yo.
- Eso fue muy raro - me digno a hablar suspirando. - ¿Qué crees que tenga?.
- Ni idea. No se sí soy la única, pero en este tiempo ha estado muy... Nerviosa. No se si lograste ver que ayer no podía evitar algunas veces de ver a todos lados como si la estuvieran siguiendo.
- Tienes razón, eso no me dio buena espina - la apoyo pasando una mano por mi cara con frustración. - Creo que mejor espero a que hable con Max para ver que sucede.
Termino de hablar y llevo los platos a la cocina.
Me dirijo a mi habitación, no dejo de pensar en que le puede estar sucediendo a Vanessa, desde hace días ha estado rara, nerviosa y eso es muy raro en ella. Ahora tiene ojeras como sí no pudiera dormir, y ya varias noches que ha despertado gritando y no creo que haya sido sólo por esa pesadilla. Algo más la está atormentando.
- Max dijo que ya salió para reunirnos en el café que está en el centro - Sale de su habitación sin verme a los ojos. - Te espero abajo mientras te cambias.
Sin dejarme poder hablar pasa a mi lado evitando tocarme. Sin mucha demora me visto con lo más sencillo que encuentro, no puedo dejar seguir perdiendo tiempo para que me diga que le sucede.
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Todo el camino estuvo en silencio.
Sea lo que sea la apoyare y ayudare en todo lo que pueda. Ella es como mi hermanita, y se todas las cosas que tuvo que pasar por el maldito de Scott, un idiota que le robo su seguridad y felicidad. Y su familia, sobre todo la pérdida de Ian, su hermanito.
Narra Vanessa:
De último momento le dije a Ashley que podía venir con nosotros. No puedo tenerla cerca sin que sepa que puede pasarle por mi culpa, espero que decida irse, por muy mal que suene.
Todo el camino estuve sumida profundamente en mis pensamientos, me imagino que tengo una apariencia muy desaliñada. Tengo días que no puedo dormir.
No puedo dejar que vuelva a caer en la miseria por él; sufrí mucho por él. Dos perdidas que me destrozaron el alma queriendo quitarme las ganas de vivir. Ellos sufrirían por mi culpa.
Al llegar me bajo sin decir nada y entramos al lugar. Max está sentado en una silla con una café en la mano viendo la ventana. Nos dirigimos hacia él y nos sentamos, los dos se me quedan viendo pero evito verlos a la cara, dejando mi vista fija en mis manos entrelazadas.
- ¿Qué ocurre Vane?. Me estas asustando - se anima a hablar primero Alexa.
- Scott... Ha vuelto, me ha estado acosado por teléfono - confieso por fin, levanto la mirada y Alexa y Max están sorprendidos, se miran entre ellos sin saber que decir.
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Los traumas del pasado (Editando)
Teen FictionUna chica de 21 años, común por fuera, destrozada por dentro. Un accidente que sucedió y lo cambio todo... Perdió a quien más quería en su vida y siempre se culpa de ello. ¿Sus padres? Dicen que nunca la quisieron. "Ella es el error más grande...