Los traumas del pasado (Editando)

capítulo 3

- ¿En qué lugar me metieron? - mascullo anonadada viendo el escenario por la ventana cuando Max detuvo el auto.

- Mm... Sorpresa - titubea Alexa volteando a verme. 

- ¿En serio esto es una sorpresa?. Parece un prostíbulo al aire libre - musito sin dirigirles la mirada.

- ¿No es un prostíbulo al aire libre? - murmura Max un poco pensativo.  Alexa le golpea el hombro. - No, no lo es - afirma mirando con recelo a Alexa masajeándose el hombro. Voltea hacia mi y me sonríe, lo cual no deja de quitarme la mirada acusadora hacia él. - Toda la zona es una fabrica, o era porque está abandonada hace años. Ahora es utilizada para las peleas y carreras ilegales. - me informa. Lo cual no me reconforta.

- Si - afirma la castaña. - Te confesaré algo - me observa de forma pícara - las mejores peleas  son aquí, no solo porque saben muy bien pelear. También porque parecen dioses griegos, están sin camisa y están para comérselos - Termina con un suspiro mordiéndose el labio y con la mirada perdida.

- Eh, no gracias - niega el rubio sacudiendo la mano enfrente la cara de Alexa, haciendo que esta salga de sus pensamientos para mirarlo con una mala cara. -  Me gustan más las carreras, por los autos y las motocicletas - comenta. - Y si fuera por eso me gustan las peleas, pero de chicas; aunque algunas parezcan hombres.

- Respeto sus gustos, pero todo esto es un detonante para que la policía llegue en cualquier momento - refuto tratando de hacerlos entrar en razón.

- No pienses en eso, relájate y disfruta un rato con nosotros. Esto lleva tiempo funcionando y la policía ya casi no se mete con este lugar. No te quiero preocupar más pero algunos de aquí son grandes mafiosos y créeme que las autoridades no se querrán meter con ellos - me explica la ojiazul.

Pienso un poco pasando la vista entre ellos dos, los cuales no dejan de sonreírme. Suspiro y me rindo alzando las manos - Esta bien, pero no se atrevan a dejarme en ningún momento sola. Por favor - les miro suplicante. Lo menos que quisiera es que me pierda y no los encuentre entre el mar de gente.

Los dos lanzan un sonoro "Si" y chocan los cinco. - No te quitaremos la vista de encima, y traemos nuestros teléfonos; lo mejor es que lo pongas en modo vibrador porque no lo escucharas si se llega a dar el caso - me aconseja Max.

Asiento y sonrío satisfecha. - De acuerdo, ya salgamos y acabemos con esto - suelto con un poco de entusiasmo. No creo que sea tan malo, siempre me han causado curiosidad e intriga estos lugares. Pero no se los comentaré a este par nunca.

- Al fin - chilla en silencio Alexa.- Max tu te ves increíble, yo me veo fabulosa y Vanessa, esos shorts te quedan genial, resaltan tus largas piernas - nos alaga guiñándonos un ojo y sale del auto sin esperarnos.

- Será mejor que vayamos, se acercan las carreras más importantes - me comenta Max saliendo detrás de Alexa.

No era la primera vez que estaba en un lugar así. Lo confieso. Me siento cómoda con lo que traigo puesto, aunque no sea a lo que estoy acostumbrada, me siento muy bien y estoy agradecida con ella por respetar mis gustos. Alexa es mucho más extravagante que yo, y siempre lo ha sido. 

Los chicos ya salieron y están sentados en el capo del auto. Sé que me están esperando, me conocen muy bien y saben que no voy a salir hasta sentirme segura; y se los agradezco, ya que no me presionan porque es la primera vez que salgo en mucho tiempo. Veo a toda la gente pasar y no identifico a alguien de la universidad, aunque dudo que noten mi existencia. 

Suelto un suspiro con los ojos cerrados; y me decido salir, cierro la puerta y me pongo a la par de Max y Alexa que me estaban mirando con una sonrisa plantada en el rostro.

- ¿Ya estas lista? - me pregunta el ojiazul. 

- No lo sé - confieso. - Creo que debería soltarme un poco, y como no veo a nadie de la universidad, creo que no hay problema. Eso y que dudo que me noten aquí - trato de tranquilizarlos.

- Nunca pensé que dirías eso, estoy muy feliz por ti de que por fin salgas y disfrutes un poco - exclama alegre Alexa abrazándome.

- Y yo les agradezco por apoyarme en todo y tenerme paciencia. Sé que lo único que quieren es que disfrute porque nunca lo hago - me separo un poco de ella y los paso mirada a los dos. - ¿Qué tal un abrazo grupal? - extendiendo los brazos hacia Max.

- ¡Abrazo grupal! - vocifera él arropándonos entre sus brazos.

- ¡Ey, idiota!, yo también te quiero pero necesito aire - grita riendo intentando soltarme de su agarre.

- Perdón mi lady - se disculpa soltándonos y hace una reverencia. - Ahora si, vamos de una buena vez a ver las carreras. Y luego iremos a las peleas, se acerca lo bueno - me toma de un lado y Alexa se posiciona al otro, y comienzan a guiarme.

- Que comience la diversión - suelta divertida la ojiazul a mi derecha.