¿Es tan imposible?... (Dipper x Mabel)

No pude protegerla.

*Pov Candy*

— ¿Todo va a salir bien? —Pregunté al chico rubio enfrente mío.

— ¿Confías en mí? —Yo negué con mi cabeza.— Pues, no te queda otra opción.

— ...

—...

— Creí que al menos serías más amable. —Dije con sinceridad.

— Yo creí que tendrías más tetas y culo, pero ambos nos equivocamos, ¿ves?, la gente se equivoca. —Respondió de una forma no muy agradable, como siempre.

— ¿Qué pasa si rompo el trato? —Me crucé de brazos, mostrando valor.

— Yo lo pensaría dos veces, porque eso significa que me engañaste y nadie me engaña. Lo más probable es que te saque los ojo o algo por el estilo. —Mencionó con total tranquilidad, mientras que yo estaba que moría del susto.

— Bien. El trato ya esta hecho, no lo voy a romper, pero ya me quiero ir, ¿cómo se supone que me voy de aquí? —Él se encogió de hombros con una sonrisa burlona.— Ah... Entiendo, andas para bromas.

— Siempre hay momentos para chistes, ¿no crees?

— No ahora, me quiero ir, vamos, apresúrate. —Estaba comenzando a desesperarme, se podría decir que comencé a dar pequeños saltitos.

— Que mimada. —Rodó los ojos.— Bueno, ya lo sabes, solo tienes que buscar tres diarios y ya, te daré la que quieras.

— ¿No me vas a decir nada más?, ¿dónde están esos supuestos diarios?, ¿Con quién me los consigo?

— Mabel. —Dijo para que después sus labios mostraran una linea recta, y me mirara de una forma muy normal, como esperando a que dijera algo.

— ¿Mabel? Oh no...no, no, no, no. —Moví mis manos en señal de negación.— Yo con Mabel no me llevo bien, ¿porqué no se lo pides a ella?

— Lo tenía pensado desde el principio, pero no quiero  involucrar  Mabel en esto. —Rodé los ojos.

— Entiendo. Ahora... Me tengo que ir, digo, me quiero ir.

— Está bien, te dejaré irte, pero ya sabes, si quieres tus ojos, más te vale no romper el trato, eso no es de buena gente. Bueno, fue un placer hacer negocios contigo y recuerda:

La realidad es una ilusión

El universo es un holograma

Compra oro

¡Adiós!

Y se fue.

Yo estaba en el bosque, mucho más que confundida, estaba dispuesta a buscar los diarios, pero ¿por donde empiezo?, ni siquiera sé donde estoy parada.

Comencé a caminar sin rumbo por aquel gran bosque, moví mis lentes acomodándolos para buscar un mejor entorno, lo cual no era tan difícil, ya que el sol estaba en el ocaso, que es el momento en que hay más luz en el bosque, se veía hermoso todo, los animales que allí estaban, la aves volando por el cielo y el sol...sobre todo aquel redondo sol.