¿Es tan imposible?... (Dipper x Mabel)

Lo siento.

*Pov Dipper*

Llegué a la casa de Candy, golpee la puerta y sus padres abrieron, ni siquiera los saludé, ni pregunté si podía pasar, solo entré.

Subí las escaleras, ya que un llanto desgarrador era el que me guíaba, e indicaban un segundo piso.

- ¡Mabel! -grité, pero no hubo ninguna respuesta, solo el llanto que no paraba de sonar.

Abrí una puerta al azar, y ahí estaba ella.

Candy dormía como un bebé sobre la cama, un bebé que estaba cansado y lleno de heridas. Mabel, estaba en el suelo, y fue cuando descubrí quién era la causante de el sonido.

-¿Mabel? -me coloqué de rodillas, la abracé con fuerza- Te dije que esto no era buena idea... -besé su boca, callando el llanto, que ahora era solo un pequeño sollozo.

-Al fin nos dejará en paz... -suspiró.

-¿Qué?

-Ya lo dije... No nos molestará más, o al menos eso dijo él. -aunque esa era la razón por la cual Mabel vino, no se veía para nada contenta, y no lo entiendo, ella cumplió su objetivo.

- Oh... Y ¿Te hizo daño? -ella negó con la cabeza, y volvió a llorar nuevamente.

- Descubrí que él... Jamás sería capaz de dañarme. -sorbió su nariz- Él me amaba, Dip.

...

- ¿Estas jodiendome? ¿cómo que el te amaba?, Nadie te puede amar, solo yo y tú la sabes, nadie te ama como yo, nadie jamás lo hará y---

- ¡Chicos! -llegó Soos gritando preocupado, con Elysmar a su lado. Al ver a Mabel, ambos se colocaron de rodillas, en la misma posición que yo, y comenzaron a examinar a Mabel, sobre todo Soos- ¿Q-qué rayos ocurrió aquí?

- No es momento, tenemos que llevarla a casa y curarla lo antes posible, y a Candy también, está un poco menos mal, solo por el echo de que está durmiendo. -dijo Elysmar acercándose a Candy- Wow... Tiene muchas heridas.

- Quédate con ella, Dipper y yo dejaremos a Mabel en la cabaña. -habló Soos como si Mabel fuera su novia.

Soos tomó a Mabel en sus brazos y la elevó al estilo princesa.

Una ira tremenda se apoderó de mi cuerpo totalmente, había un pequeño tic en mi ojo.

- Soos, no la toques, yo llevaré, tú puedes hacerle algo malo---

- Dipper. -fuí interrumpido por la aguda voz de Elysmar- Calma, eso es para mejor, sé que estás algo alterado, pero no es momento para que te pongas así.

- Pero---

- Dipper Pines. -me interrumpió nuevamente con una voz más seria que la anterior- Madura de una vez, no seas llorón, estarás con ella en tu casa, deja de ser tan idiota y madura.

Elysmar se veía muy seria, jamás la ví así, y no necesitaba que me llamara idiota para saber que esto era importando, así que... Obedecí, después de todo no me quedó de otra.

(***)

Llegamos a casa, Soos dejó delicadamente a Mabel en su cama, yo me senté en esta y la miré fijamente, y tuve ganas de llorar, una culpabilidad inmensa me invadía.