"Nos conocimos por casualidad, que es como los grandes amores siempre lo hacen por casualidad, nunca creí querer algo más desde que lo conocí , pues el era mi mundo, y mi propio demonio, ¿ Cómo se puede amar a alguien así ? ".
Pues yo lo hice, me e...
Tenía que hablar con James, este era el momento para aclarar lo que sentía, tome aire, me miré por última vez en el espejo, vi que mis ojos estaban inflamados de tanto llorar así que trate de maquillarlos un poco y baje las escaleras, y ahí estaba él con una sonrisa y mirada tierna con la que me veía, yo en cambio sentía que mi corazón iba a colapsar en cualquier momento.
-James: Amor, te ves hermosa como siempre.-Me extendió su mano y nos dirijimos hacia la sala, Lucy observaba desde lejos con cara de sorpresa.- Amor tengo algo muy especial para hoy así que vamos a un restaurante.-La idea me tomó por sorpresa, no tenía ánimos de salir a ningún lado, pero tenía que hablar con James así que acepté y fui con él al restaurante, llegamos y nos dirigimos hacia la mesa, fue una velada un tanto extraña, cuando pasó lo que temía que pasara.
James se arrodilló instantáneamente y sacó de su bolsillo una caja pequeña de terciopelo, mi expresión reflejaba gran sorpresa, no me esperaba esto, lo juro, sabía que algún día llegaría pero, no justo ahora, pero mi sorpresa aumentó más cuando abrió aquel estuche dejando a la vista una joya INMENSA, era un anillo lleno de incrutaciones de diamantes, una joya realmente hermosa, me quede estupefacta.
-James: Rose, eres la mujer de mi vida, me harías el inmenso honor de casarte conmigo.-Ante tal anunció la gente sonreía y aclamaba el espectáculo, yo en cambio quería salir corriendo de aquel lugar, no sabía que decir, mi boca no podía articular palabra alguna, el silencio, la espera de mi respuesta hizo que la gente comenzará a decir que acepte, cuando las palabras salieron de mi.
-Ángel: James, yo...-Esas fueron las palabras que James no esperaba, sentí como rompía su corazón, y yo me sentía la persona más cruel e inhumana del mundo, no quería hacerle daño, enserio, no quería.-Créeme, que yo te quiero, pero no te amo de la forma que tú esperas, lo siento, por haberte causado tanto daño, pero no puedo aceptar ser tu esposa, eres un hombre increíble que cualquier mujer estaría dichosa de tener a su lado, sé que la encontrarás, pero no soy yo, de verdad lo siento.
Todas las personas alrededor comenzaron a hablar, y siguieron con lo suyo, James estaba tan afectado, que se le cristalizaron los ojos, muchos pensarán que soy una tonta por seguir queriendo a alguien que le hizo daño, pero no quería causarle daño a James.
-James: Sólo quiero que me digas una sóla cosa, ¿alguna vez me amaste de verdad?.
-Ángel: Lo imtenté, pero en realidad yo no te amo, sólo puedo ofrecerte mi amistad, debes odiarme y lo comprendo, yo...-Rose, yo no te odio, aunque no me ames, quiero que sepas que yo si lo haré, pero tú ya tomaste tú decisión, y la acepto.-James se levantó de la mesa, tomó su abrigo, me dio un beso en la frente y me dijo.-Adiós.-Y se marchó, antes de cruzar la puerta me miró por última vez y yo también lo hice tratando de grabar en mi mente su rostro.
Salí del lugar, y me fui a casa, rechacé a un gran hombre, pero no puedo engañarme a mi misma, no puedo engañarlo de esa manera, como quisiera irme del país y perderme un tiempo en un lugar donde no exista Rose ni Ángel, ni... Norman.
Y así lo voy a hacer,ese mismo día hice mis maletas, empaqué lo necesario y me fui a Tokio, Lucy entendió que ería una temporada para aclarar mi mente, mi vida, era un viaje que realmente necesitaba, mi trabajo se lo encargué a un gran amigo mientras yo regresaba, dejé mi celular en casa, realmente quería desconectarme, compré uno sólo para hablar con mi hermano y Lucy, al llegar a Tokio me alojé en uno de los hoteles de mi familia, y así pase durante dos meses, tres semanas y dos días; todos los días hablaba a las 3 de la tarde hora americana con Lucy, ella me contaba que Norman llamaba todos los días, pero yo no quería saber de él, así que le dije que no me hablará sobre el.
La vida nocturna en Tokio es fascinante, unos amigos me invitaron a un desfile de Dior, así que asistimos, estábamos en primera fila en medio de varios íconos de la moda, cuando la vi.
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Era Victoria, y al parecer ella me también me vio, yo simplemente no aguante más, tomé mi bolso y salí del desfile, mi amigo Jake Gyllenhaal, trató de detenerme, yo le dije que tenía que salir, que me sentía mal, pero el decidió llevarme a casa, saliendo del evento Victoria salió también y trató de hablar conmigo, pero se encontraba llena de paparazzis que no pudo acercarse, yo subí en el auto con Jake y llegamos a mi departamento, ahí le conté lo que sucedió con Victoria y me abrazó no pude evitar que lágrimas salieran de mis ojos.
-Jake: Pero debiste escucharlo, Ángel, podía tener una explicación.
-Ángel: Yo los vi, no puede tener explicación a eso Jake, no puedo creer que no pueda olvidarlo, lo mejor será que regresé a Londres a vivir fue una mala idea volver, renunciaré al canal, renunciaré a Norman.
Cuando se escuchó que tocaron la puerta de la habitación.
-Jake: Yo abro no te preocupes.
Se escucharon varias voces, de Jake discutiendo con alguien que quería entrar, iba a salir de pronto veo en la puerta de mi recámara a Victoria.
