Parte dos.

2.9K 377 137
                                    

Jimin había esperado encontrarse con un gran alfa con musculosa figura, e incluso también espero encontrarse con un beta con mirada retadora. Pero nunca espero que lo que tuviera justo delante de él, fuera un chico delgado y perfectas curvas con aquel olor tan dulce que solían desprender los omegas.

Quizás fue por eso que con sorpresa dio algunos pasos hacia atrás, chocando con la fría y dura superficie de la puerta de entrada.

—E-Eres un omega.—Aquello fue lo único que había podido decir, mientras apuntaba con descaro al chico quién reflejaba confusión bajo todas aquellas facciones suaves.

—Lo soy—Jimin escucho como le contestaba de regreso, sin sonar brusco, incluso parecía acostumbrado a aquello.—Es algo que no puedo evitar.—JungKook murmuró antes de dar la vuelta y comenzar a caminar hasta lo que parecía ser la cocina.—De todas maneras—Lo escucho decir, evitando el tema.—YoonGi Hyung me dijo que vendrías, ¿Park JiMin?, creo que así me dijo que te llamabas.—Los pasos del omega resonaban sobre la madera lisa, antes de que el sonido de otra puerta abriéndose lo regresará a la realidad y luego la voz volviendo a hablar, pero ahora de manera distorsionada y casi irreconocible.

Jimin tomo más aire. Porque joder, seguía sin creer que JungKook, fuese pariente de Min YoonGi, aquel alfa de alta categoría.

Trató de procesarlo, mientras seguía los pasos de aquel chico, sin sentirlos en realidad. Parecía como si estuviera ebrio, se tambaleaba, mareado.

Una vez atravesó la puerta por donde vio meterse a JungKook -La cual era claramente la cocina de YoonGi- se dio cuenta también por primera vez que además del largo camisón el omega no llevaba nada más, o al menos lo poco que logró ver de su trasero se lo demostró, en cuanto este se había estirado un poco para lograr bajar un plato hondo de los estantes superiores.

Se obligó a si mismo a apartar la mirada, concentrándose en el refrigerador gris que estaba a un costado suyo, como si fuera la cosa más interesante del mundo.

—De todas maneras, prepare algo de Bokkum Udong, solo hay que calentarlo.—El pelinegro le dijo, sirviendo en el plato hondo aquel guiso antes de ponerlo en el microondas.

El corazón de Jimin latió con fuerza contra su pecho, él se había comportado como un idiota con aquel chico, incluso cuando este se había tomado la molestia de preparar algo para comer. Quiso disculparse, pero repentinamente las palabras se quedaron atascadas en su garganta, porque su alfa se negó a mostrarse compasivo con un omega.

—JungKook...—Susurró cuando se vio capaz de encontrar su voz.—Gracias.—Y eso fue todo.

—No hay de qué.—JungKook lo miró algunos segundos con aquellos grandes ojos, lucia completamente adorable, y parecía estar teniendo una discusión consigo mismo, y las palabras parecían que también se habían atascado en su garganta. Vio el como abrió la boca algunas veces, pero al final no dijo nada. Solo tomo un vaso con agua y pasó a su lado, diciendo 'Buenas moches'.

Minutos después Jimin estaba completamente solo en la cocina, con el pitido de el microondas, indicándole que su cena estaba lista. Apartó algunos mechones de su cabello, y se resignó. Después de todo tenía todo el fin de semana para tratar de disculparse con JungKook. Por ahora tenía un plato de comida esperando por ser devorado.

[...]

La mañana golpeó el rostro de JiMin de lleno. Sacándole un gruñido de molestia.

Si había algo que odiase más que los omegas y los viajes en tren, eran las mañanas, y más aquellas en sus días libres.

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: May 03, 2017 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

Soulmates; JikookWhere stories live. Discover now