Letters for a blind || Phan

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•Capitulo Narrado.
•No apto para personas sensibles.
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Después de haber llorado la noche entera por fin pude decidirme que era lo correcto.
Por fin había decidido hacer lo que por tanto tiempo negué hacer.
Por fin acabaría con todo esto.

Me desperté cerca de medianoche, ya estaba muy oscuro y ninguna de las casas de mi vecindario tenían las luces encendidas.
Que patético, parecía que solo yo aun permanecía despierto llorando por alguien que no me quería.

Me levante de mi cama con todo el esfuerzo posible, me senté en el escritorio y empecé a tomar cada una de las paginas del diario y sacarlas de ahí, una por una.
No antes sin escribir una nueva, una ultima que terminaría con todo.
Era como estar borrando cada historia que había escrito ahí.
Era como borrar cada sentimiento.
Pero no, no pensaba quedarme así, no pensaba callar nada más jamás
Tome cada una de la hojas y las empecé a poner en diferentes sobres cada una, con un solo destinatario. Phil Lester.

Ya acabando de hacer todo se hacían cerca de las dos de la madrugada, salí hacía el jardín de mi casa, con dirección hacia el buzón, pero sabia que ese no era mi único paradero.
Luego de poner cada una de las cartas en el buzón, volví a mi casa a buscar un instrumento que necesitaría para lo que haría.

Caminé cerca de media hora para poder llegar a mi destino.
Entre por la puerta trasera, pues sabia que estaría abierta.
No tuve que subir ninguna escalera, pues mi objetivo estaba justo al frente mio

Se veía tan tierno
Durmiendo en paz y tranquilidad.
Con esa expresión angelical en su rostro.
Esa expresión que no podría ver jamas tan solo por un simple error.

Pero no puedo preocuparme por eso, pronto estaremos juntos de nuevo, lo se, el también lo sabe, el dijo que estaría conmigo para siempre.
El lo prometió.
Y a el no le gustan romper sus promesas.
Yo solo lo ayudaré un poco a cumplirlas
Y aunque tal vez no lo entienda en el momento se que me lo agradecerá.
Él es mi alma gemela y pase lo que pase siempre lo será.

Me acerqué a él para verlo un poco mas de cerca.
Era imposible lo hermoso que era.
Me quedé unos segundos apreciándolo.
Su hermoso cabello tan negro como el carbón.
Su piel tan blanca como la nieve y tan suave como el terciopelo.
Me acerque un poco mas, para poder tener su rostro mas cerca.
No era posible que hubiera tanta perfección en sólo una persona.
Podía ver ojeras bajo tus ojos, probablemente por haberte estado acostando con esa asquerosa chica, pero tranquilo Phil, ya te perdonaría eso cuando estuviéramos juntos.
Tus labios eran preciosos, eran mejor que una droga, y como buen adictivo no pude resistirme.
Bese tus labios.
Eran tan dulces como los recordaba y tan adictivos como los necesitaba.
Despertaste poco a poco
Al verme parecías confundido.
Pero para nada asustado.
No lo parecías
Hasta que viste a mi acompañante.
Mi lindo brillante y afilado acompañante.
La verdad es que no quería asustarte, pero si no era de esta forma no lo entenderías.

"¿Dan, que estas haciendo con eso en la mano?" La voz de Phil se notaba con miedo y temblorosa

Tome el afilado cuchillo y lo puse justo en su frente "Tranquilo Phil, no te haré nada malo, simplemente vamos a estar juntos de nuevo, no será nada de lo que arrepentirse" al ir escapando las palabras de mi boca, el cuchillo fue viajando por todo tu rostro hasta llegar a tus labios donde esperaba callarle.
Pero al parecer no lo logré

"¡¿Dan que estas haciendo aleja eso de mi, te has vuelto loco?!"
Phil hacia intentos fallidos de tratar de alejarse de mi, pero por supuesto, en un sofá no tenia tanta movilidad como él quisiera

"No Phil, no estoy loco, por supuesto que no lo estoy, solo hago lo necesario para estar juntos. Ya sabes, acelerar un poco las cosas" Recordé aquellas palabras escritas en mi diario, se sentía tan bien luego de tanto tiempo decir alguna de esas palabras en voz alta, por fin que alguien me escuchara.
No podía parar de pensar en los felices que seriamos luego de esto, por fin estaríamos juntos sin nadie que se interpusiera en nuestro camino, sin preocupaciones, sin problemas, solo nosotros dos. El mundo perfecto.