XXIII

123 25 4
                                    

Cuando llegué a tu casa no bastó tocar dos veces a la puerta para que la abrieras.
Justo al segundo de hacerlo tomaste mi mano y me hiciste entrar dentro de la casa.
Al momento de cerrar la puerta de la entrada me recostaste sobre la misma y besaste mis labios.
De una forma tan dulce y delicada que sentía que en cualquier momento alguno de los dos podía romperse.
Cuando te separaste de mi, diste un beso en mi mejilla y dijiste que me sentara.

Con ese simple beso pude sentir lo que ambos sentíamos.
Y esa sensación era realmente buena.

Tome asiento en el sofá que se encontraba en el living, la ubicación de el mobiliario era muy parecido a la de mi casa.
Solo que, ya sabes. La tuya si era linda.

Cuando te sentaste conmigo nos quedamos viéndonos directamente a los ojos, de la forma mas dulce y tierna que alguien puede imaginarse.
Ya no hacia falta contenerme.
Podía hacer lo que quisiera porque ya lo había hecho antes.

Me acerqué a ti.
Y ya a unos pocos centímetros de tu labios abriste tu boca para poder decir algo "Lo siento, no estoy preparado, soy muy hetero y no puedo hacerlo" Te alejaste de mi y me miraste fijamente con alguna clase de mirada juguetona.
¿Realmente estabas haciendo esto?
No pude evitar reírme, estabas haciendo justo lo que yo la primera vez que quisiste besarme, pero claro, añadiendo esas cuantas palabras que dijiste.
No podía creer que estabas bromeando con eso cuando creí que me habías odiado por haberlo hecho.
Simplemente ambos reímos sobre la embarazosa memoria.

Pasamos el resto del día en tu habitación viendo nada más que anime, compartiendo algunos snacks y uno que otro beso.

Veíamos algunas películas, algunas donde moríamos a carcajadas y otras donde podíamos reirnos del otro por llorar tal como un pequeño niño al que le quitan su juguete. Todo un día así, hasta llegar la noche donde pude dormir contigo, donde pude dormir entre tus brazos, escuchando tu respiración y latidos de corazón que podían ser la mejor canción de cuna.

Esa noche fue cuando pude entender que no es donde estés.
Si no la persona con que estés
La persona que te haga sentir como si estas en el lugar mas preciado del mundo. Y poder sentirte así porque realmente lo estás. Porque simplemente estar junto a esa persona basta para ser el mejor lugar que puede existir

-Dan, 25/11/2009

—————————
Lo se, no he actualizado durante mil años, no me maten aún ah
Pero he estado muy ocupada con las clases y eso, así que técnicamente no es mi culpa, es culpa de mi escuela.
De todas formas aquí hay nuevo capitulo espero que les guste <3

→Si te está gustando la historia, puedes votar y agregarla a tu biblioteca para ser informado cada vez que se actualice algún capitulo, y si tienes alguna opinión/duda sobre la historia no dudes en dejar un comentario. ¡Gracias por leer!←

Letters for a blind || PhanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora