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Deja que la vida fluya, deja que sea ella la que decida tu destino. Porque muchas veces tus decisiones pueden cambian toda tu vida de la noche a la mañana.
Julio 2016, y sigo pensando en ¿cómo pude sentir algo por Él? ¿Cómo pude mirar más allá de la amistad que nos envolvía a ambos? Para mí él era ese ser que cambio mi vida y la puso de cabeza, por el cual he suspirado todas mis mañanas, por el cual me sigo levantando todos los días a las cinco de mañana con una sonrisa en mi rostro para ir a grabar. Pero... ¿No han tenido miedo de demostrar tus verdaderos sentimientos al mundo?, porque a mí me pasa esto, diariamente.
- Karol, te necesitan en el set- Dijo Lio con su cabeza asomada en la puerta de mi camerino.
- Ya tantico voy – Me mire en el espejo esperando ver a la segura de sí misma y risueña Luna Valente, y no a la desequilibrada e indecisa Karol Sevilla.
Fui directo al set donde Ruggero ya me esperaba en su posición para grabar la escena número 500 con El, okey no, soy exagerada lo sé, pero es que en serio ya no soporto tener que verlo tanto tiempo por las escenas Lutteo de esta temporada, prefería cuando en la temporada anterior habían la misma cantidad de escenas con Ruggero que con Mike. Bueno realmente lo que no soportaba era ver que Luna tenía más suerte que yo en el amor, lo sé, es algo ilógico ya que yo, Karol Sevilla soy la actriz que le da vida a Señorita Valente.
- Karol, por fin llegas, quería practicar la escena antes de grabar contigo, pero parece que ya es tarde. – Dijo el con esa típica sonrisa que lo caracterizaba.
- Lo sé, lo siento, me distraje en Instagram ...
- Como siempre – contesto el
Le devolví la sonrisa, aunque no haya sido la más sincera. Últimamente nuestra relación es así, el seguía siendo el mismo chico dulce y amigable que sigue confundiendo las palabras en español con el Italiano. Mientras yo solo fingía esa sonrisa todas las veces que hablaba con él, ya me estaba hartando de este juego.
- ¡Acción!- Grito el Director desde un costado
- Matteo, gracias de verdad, este ha sido uno de los mejores días de mi vida, gracias por siempre estar ahí sin importar si estamos o no juntos, gracias – Me lance literalmente a darle un abrazo a Ruggero.
- ¡Corte!- Grito desde el mismo costado el Director- Karol ¿qué estás haciendo?, se supone que Luna y Matteo, están peleando, y Luna no es así de "fácil" de dejar todo su orgullo de lado y simplemente abrazar a Matteo, ella no es así. – Cuando dijo eso, sentí un nudo en la garganta, porque al parecer Karol si lo era, con tal de sentirlo a él.
- Lo siento, realmente pensé que sería lindo, que ese abrazo sea más que todo espontaneo, que no sea pensado por parte de Luna.
- Estoy de acuerdo con la enana... – Contesto Ruggero sonriéndome de nuevo.
- Tal vez en otra escena- Se limitó a contestar el director- ahora vamos de nuevo, y esta vez por favor háganlo bien, son Matteo y Luna, no Karol y Ruggero, no lo olviden- sonrió diminutivamente- Y ¡Acción!- Grito de nuevo.
***
Cuando terminamos de grabar la escena, me dirigí rápidamente a mi camerino, era la única parte en donde podría decir que estaba libre de Ruggero. Al caminar sentí que alguien me cogía de la mano, y me arrastraba por todo el pasillo, y por supuesto ese alguien era Malena con su cachorrita de tan solo unos días de nacida, era preciosa.
- Male, espera me lastimas – Grite riendo, a lo que ella hizo caso omiso – Malena Rodriguez Ratner, cálmate por favor.- Cuando por fin la chica pelinegra se deciso de mi mano, ya no estábamos más en el pasillo, estábamos al aire libre, en el jardín más precisamente.
- Debes admitir que yo siempre te alegro el día, somos como mejores amigas en la realidad, pero unas muy buenas enemigas en la ficción.
- Por su puesto que si Male – sonreí de la manera más sincera posible, Male era una gran amiga, era la que mejor me entendía en el elenco, y eso me encantaba- Y Kira, ¿Cómo está la cachorrita más hermosa y linda del mundo mundial? – la cogí y la alce como si fuera un bebe, era preciosa.
- ¿vamos de compras hoy en la tarde?, nunca sales conmigo – fingió una cara de tristeza.
- Bien, le diré a la señorita regañona, ¿Quién más ira?
- Solo Katja, vamos a ser las tres mosqueteras – Solté una carcajada al escuchar eso.
