Slaved by One Direction (Esclava de 1D)

Cap.14

Cap.14

Ahora el silencio fue más largo, me imaginé a Spencer boquiabierta, con los ojos abiertos como platos. Ella era la de las citas, las aventuras con chicos de una noche, los corazones rotos, de ellos obviamente, etc. Yo era la tímida, la novata...inexperta. Pero aquella vez, iba a ser diferente.

.-¿Me pierdo dos días de tu vida y ya tienes una cita? ¿Pero qué?

Empecé a reír. Sabía que le asombraría, pero su respuesta fue muy graciosa.

.-¿Perderte dos días de mi vida? No hagas un drama anda.

.-Perdóname señorita, pero ¿Puedo saber quién, cómo y cuando?

.-Por supuesto.

.-Gracias.

Le conté a Spencer la historia con Cole lo más brevemente que pude. Vale, miento. Se lo conté con todo lujo de detalles. Una media hora después, terminé de hablar. Spencer suspiro al otro lado del teléfono.

.-Parece que esta vez las cosas van más que bien.

.-Bueno es pronto para saber lo con certeza, pero, me gusta de verdad.

.-Algo es algo

.-Bueno y, ¿Cuál es la duda?

Suspiré, en realidad, no sabía cuál era mi duda exactamente. Simplemente estaba asustada, no quería cagarla, no solía tener citas que de verdad me importarán...Está vez el chico me gustaba, quería que las cosas salieran bien.

.-No quiero cagarla.

.-¡Aria! ¡No seas estúpida anda! Eres preciosa, agradable, inteligente, ¡Le encantas! Y le seguirás encantando, simplemente se tu misma. ¿De acuerdo?

Se me escapó una pequeña risita, Spencer siempre conseguía hacerme reír.

.-Gracias, gran consejo.

.-Lo se.

Puse los ojos en blanco, la autoestima no le sobraba para nada. Mi amiga era toda confianza. Cosa que a mi me faltaba en momentos cruciales, cómo aquella tarde.

.-Bueno disfruta de tu cita cariño, tengo que colgar.

Dije entre risitas. Ya me imaginaba a su nuevo ligue intentando llamar su atención.

.-De acuerdo, pásalo muy bien, ya me presentarás a...como se llame.

Spencer se rió.

.-Adiós, suerte, te quiero.

.-Te quiero, cerda.

.-¡Eh!

Me reí y colgué el teléfono. Me encantaba picarla en el último momento.

Mierda, es la hora. Estoy de los nervios. Entonces el timbre suena, intento no correr a abrir la puerta, me contengo y camino. Abro la puerta.

.-¡Holaaaa!

Mierda, simplemente mierda. ¿Qué cojones hacían aquí?

Mi cara no podía ser más descriptiva en aquel momento, los cinco estaban en la puerta, sonriendo como tontos, sabían perfectamente que me estaban fastidiando. Estuve a punto de estamparles la puerta en las narices. Pero ellos fueron más rápidos.

.-¿No te alegras de vernos?

Dijo Louis con una estúpida sonrisa al entrar en la casa. Rodé mis ojos.

.-Obviamente, no.

Vale a lo mejor había sonado más borde de lo que quería sonar, pero, en menos de cinco minutos, Cole iba a llegar a casa para nuestra cita y yo tenía a todos estos locos en casa. Me estaba tirando de los pelos.

.-¡Estás deslumbrante!

Dijo Harry que se había acercado a mi cogiéndome la mano para darme una vuelta sobre mi misma.

.-¿Tenías planes?

Preguntó Niall levantando una ceja. Empujé a Harry.

.-No es asunto vuestro, pero, si.

Sacudí la cabeza.

.-De todas maneras, ¿Que hacéis aquí tan pronto?

Los chicos se miraron entre ellos, algo nerviosos, entonces Liam habló.

.-Ams, cancelaron la mitad de los shows por el mal tiempo, eran al aire libre. Así que nos han mandado a casa antes.

Se encogió de hombros. Los otros chicos asintieron. Yo no terminaba de creerme la historia. Pero eso no era lo que importaba. Cole iba a llegar de un momento a otro, y los chicos iban a arruirarme la cita, de eso no cabía duda. Sacudí la cabeza.

.-Bueno, tengo planes, así que por favor, ¿Podríais desaparecer por unas horas?.

Los chicos me miraron con los ojos como platos. Por supuesto no estaban acostumbrados a que fuera yo la que diera las órdenes.

.-Pero...

Murmuro Niall.

Puse los ojos en blanco.

.-¿Pero que Niall?

Dije.

.-Tengo hambre.

.-Puedes ir a Nando's que esta a quince minutos en coche. Ala ya tenéis plan.

No se que me pasaba, pero estaba siendo mas valiente que nunca, esta vez no iban a salirse con la suya, ya era suficiente de tratarme de esclava, soy una mujer adulta y con todo el derecho del mundo a hacer lo que me plazca, así que hoy no me iba a callar nada.

Los chicos se miraban entre ellos, alucinados por mi actitud. Incluso creí apreciar un poco de tristeza en sus ojos. Pero a lo mejor eran imaginaciones mías.

Entonces el timbre sonó, me entró el pánico. Los chicos corrieron hacía la puerta y yo detrás de ellos, tenía que detenerles antes de que hicieran algo estúpido.