Cap.17

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Cap.17

Me encontraba en mi habitación, sentada sobre mi cama con el móvil entre las manos. El pequeño sobre amarillo parpadeaba en la pantalla.

Tenía que leerlos, tenía que saber porque había mentido sobre ser mi vecino y porque no había aparecido ayer, todo era muy confuso.

Pulsé el botón y el primer mensaje se abrió.

Cole: Aria, he tenido una emergencia, no puedo ir esta tarde. Lo siento mucho, pero prometo que te lo compensaré.

Vale...una emergencia. ¿Pero que emergencia? Y todo esto no justifica el hecho de que no es siquiera mi vecino. ¿Quién es de verdad? A lo mejor Cole no es ni su nombre.

Respiro profundamente antes de abrir el segundo.

Cole: De verdad, quiero volver a verte. Cuando veas estos mensajes llámame. Por favor.

No sabía que hacer. Sus mensajes eran de lo mas normal. Cómo si nada hubiera pasado. Pero si que había pasado algo, aun que el no lo supiera aún. Yo sabía perfectamente que me había engañado. El muy mentiroso seguía haciéndolo. Con toda la cara. Decidí escribir una respuesta seca, pero diciéndolo todo.

Aria: Lo sé todo. Adiós.

En realidad no lo sabía todo, no sabía porqué me había engañado con lo de ser mi vecino, no sabía quién era, no sabía cuál era la verdadera razón por la que no había venido aquella tarde. Pero a lo mejor si hacía que lo sabía entonces el me lo diría.

Sintiéndome mejor conmigo misma y algo inteligente por mi astuto movimiento, me metí en la ducha. Ahora soló faltaba esperar a su respuesta. Pero eso no era lo único que ocupaba mi mente.Los chicos...Quería saber con toda mi alma por qué habían cambiado tan de sopetón, pero una parte de mi estaba asustada de la respuesta.

Salí de la ducha y empecé a vestirme. Me puse unos cómodos vaqueros, mis deportivas blancas y una camiseta ajustada de color crudo.

Estaba cepillándome el pelo cuando alguien tocó a mi puerta.

.-¿Si?

Exclamé dirigiéndome a abrir la puerta.

.-Soy yo, Zayn.

Abrí la puerta sin dudar, tenía que hacerle un par de preguntas al chico de la carta, y si era a solas, mejor.

.-Hola.

.-Hola...creo que tenemos una charla pendiente.

Dijo rascándose la cabeza, parecía preocupado.

.-Si, eso creo yo también. Lo que decías en la carta, ¿Es cierto?

Zayn me miró culpable.

.-En parte...

Susurró.

.-¿Cómo que en parte?

.-Pues, los demás chicos no saben nada acerca de la carta que te escribí. Si que hay una razón por la que hemos cambiado. Pero no se si puedo decírtelo sin que todos estén de acuerdo.

.-¿¡Me tomas el pelo!? ¿Esperas que ahora esperé a que todos vosotros os pongáis de acuerdo? Con lo cabezotas que sois eso pasará en al menos unos veinte años más.

Me siento cruzada de brazos sobre mi cama. Cabreada. Estoy cansada de engaños. Quiero saber la verdad.

.-Esta bien...dame una semana...si en una semana no los he convencido, te lo diré yo mismo.

Me lo pensé durante unos segundos. Después de lo que habían hecho por mi se merecían un voto de confianza. Así que asentí.

.-Esta bien. Una semana.

Una sonrisa iluminó el rostro de Zayn, y en un segundo sus brazos estaban rodeándome en un abrazo.

.-Gracias por confiar en mi, prometo que lo conseguiré.

Dijo, y su voz sonó tan dulce que no pude evitar una sonrisa.

.-Esta bien, esta bien. Ya es suficiente.

Dije sonriendo mientras me separaba del abrazo de Zayn.

.-Gracias.

Susurro.

Zayn me mira confuso y levanta una ceja.

.-¿Porqué?

.-Por ayudarme a saber la verdad, por animarme a noche...por todo eso. Gracias.

Otra vez esa sonrisa apareció en su rostro.

.-No des las gracias. Te mereces lo mejor.

Sonreí tímidamente. Nunca había pensado que mereciera lo mejor, siempre me había conformado con lo poco que tenía. Nunca pensé que tenía mucho valor, pero últimamente los chicos me hacían sentir que si que valía más, mucho más de lo que pensaba.

.-Bueno, nos vemos luego.

.-Hasta luego Aria.

Murmuró con una sonrisa al salir de mi habitación.

Después de acabar unos deberes, leer un libro y hacerme las uñas, salí de mi habitación en busca de algo de comer, me apetecía mogollón un sandwich de pollo. Pero aún me daba algo de vergüenza encontrarme con Harry, des de nuestro beso no se había pasado por mi cuarto ni una vez, ni mensajes, ni nada. Tampoco es que me importara...¿O si?. Tampoco ninguno de los chicos, a parte de Zayn, me habían molestado en toda la tarde. Cosa que me pareció rara, pero que agradecía.

Cuando llegué a la cocina, no había nadie, la casa estaba totalmente en silencio. ¿Se habían ido?

¿Sin decirme nada? Me encogí de hombros y me dirigí hacia la nevera. Saqué la mayonesa, el embutido de pollo, lechuga y tomate. Esa sandwich iba a ser épico.

.-¿Puedo comerme un sandwich yo también?

Una voz ronca me sobresaltó e hizo que diera un salto y que la mayonesa volará de entre mis manos.

Slaved by One Direction (Esclava de 1D)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora