Recuerdos de la vida

Día 16

No entiendo porqué ha hecho ésto. ¿Porqué me hace sentir así? ¿Le habré hecho algo? Sé que lo que le dije aquella vez con lo de Kevin, estubo fatal, pero en ese momento me puse muy nerviosa y me salió del alma contestarle eso.

Le quiero contar muchísimas cosas, sí, no lo contesté pero porque necesito decírselas a solas, cosas como que dentro de uno o dos años me voy de esta ciudad, o que mi mente está rara, ya sabéis a que me refiero, a lo de aparecer y desaparecer en otros lugares, no veo que sea normal, bueno tampoco he escuchado a nadie que le pase, pero me está pasando muchas veces, y me estoy asustando mucho.

- ¿César podemos quedar en el parque en 15 minutos?

- Si, claro, ¿pasa algo?

- No nada, necesito hablar contigo. Te quiero

Estoy en el parque esperando y veo que esta bajando por la calle corriendo como nadie, llega rapidísimo y se sienta a mi lado

- ¿Pasa algo? - me dice angustiado

- Necesito hablar de varias cosas, la primera y no se si debería decírtela es que dentro de uno o dos años me voy de esta ciudad – le digo llorando

- No, no, no, no y no. No lo voy a permitir, Maria – me dice poniéndose las manos a la cabeza

- No puedes hacer nada, de verdad te lo digo, lo he intentado hasta yo, pero ni siquiera me hace caso mi propia madre

- No puede ser, me voy contigo, hablo con mis padres y con los tuyos y me voy contigo o tu te quedas aquí conmigo, pero por favor no te vayas -me dijo saltándole la lágrima

- Ven aquí anda por favor – le digo abrazándole

- ¿Y que más me tenias que decir? - me dijo secándose la cara

- Pues... creo que tengo una enfermedad o algo, aparezco y desaparezco en lugares distintos y no sé como he llegado hasta ellos

- Jajajaja, aun no te has acostumbrado, ¿eh? – me dijo con una sonrisa

- ¿Como que no me he acostumbrado?

- Hace como unos 14 años nos metieron en un mundo programado, como una especie de videojuego, donde nos tienen a todos controlados, solo nos pueden mover de lugar, pero nuestros sentimientos no los pueden programar.

- Joder, me habia asustado – le dije con un suspiro

- ¿Algo más que añadir?

- Sí, ¿qué pasó con lo nuestro? Se que paso algo, pero no sé el que

- Bueno, te explico, nos conocimos hace 4 años cuando yo llegué a tu colegio, nos llevábamos fatal hasta que empezamos a hablar y empezamos con la tontería de que yo era tu guardaespaldas y que te protegía de todo. Hasta que un día nuestros corazones se abrieron y estallaron y lo dijeron todo. Duramos 3 semanas, no se que te pasó pero me dejaste sin porqué. He ido escuchando rumores de que me dejaste porque te fuiste con otro, y también otro rumor, el que estabas dolida por la muerte de tu abuela y no querías que te viera en con la autoestima baja. Y ésta es nuestra historia.

- Lo siento, lo siento, lo siento. - le dije llorando

- Como dices tu el pasado, pasado está y no sé qué creerme, pero no creo que sea verdad lo de que me dejaste por otro

- Yo tampoco creo que sea verdad – aún seguía llorando

- No pasa nada, de verdad, lo voy superando muy poco a poco, por eso hice lo del otro día.