Heartbreaker

💔Capítulo 7💔

Elena

Mi quijada cayó hasta el suelo.

No podía creer lo que estaba escuchando.

Seguro había escuchado mal, sí, eso era. Porque definitivamente Damon y Hayley no eran hermanos.

¿O sí?

¡Oh por dios!

Asco.

Stefan salió de la cocina y quedó tan confundido como yo.

Lo había escuchado, claro que sí.

—El-ija-h...—tartamudee para que me sacara de la confusión.

Damon me vio de reojo y maldijo. Elijah se acercó a él y le dijo algo en el oído, no alcance a escuchar, pero él se removió molestó y tomó dirección hacía su habitación.

El Salvatore mayor se acercó a mí.

—Hola, Elena —saludo con amabilidad.

—H-h-hola...—mi voz estaba tan temblorosa.

—Ya casi tenemos todo listo.

—Ya me di cuenta.

Elijah me vio de arriba abajo, hizo que yo me viere de igual forma y demonios, aún traía la ropa del vago, mi pelo estaba asqueroso.

—¿Paso algo? Luces...distinta.

—Oh esto, todo bien —me acerqué para hablarle muy bajito—. Este...acaso el señor ese dijo, hermana.

Vaya que era una metiche.

Una sonrisa se le deslizó.

—Hermanastra para ser exactos.

¡Maldición!

Estaba impactada.

—Ya veo —balbucee cómo boba.

Stefan al fin se movió de dónde se había quedado completamente congelado. El padre de Hayley le palmeo el hombro al acercarse a él.

—Stefan que bueno que organizarás esta fiesta para mi hija, seguro estará muy feliz.

Ambos nos vimos pero su mirada cambio a mi aspecto. Me frunció las cejas en desaprobación.

Tal vez traer la ropa de Damon no lucía nada bien, eso daba a malos entendidos.

Stefan quito su atención de mi y la regreso al padre de Hayley.

—Su hija es muy importante para mí —contesto algo nervioso.

—Lo sé, Lo sé.

El padre de Hayley digno su atención a mi sorprendido rostro, sacó su billetera y me extendió unos cuantos dólares con cuidado, él lucía como si yo fuera una enfermedad que le podía matar allí mismo.

—La basura está atrás, recogela y puedes irte.

Maldito viejo.

Quise hablar pero Elijah me puso una mano en el hombro antes que le dijera sus verdades a ese viejo.

—No Mikael, esta chica es la tutora de Damon.

El señor hizo un gesto de asco.