💔Capítulo 11💔

1.8K 171 216
                                    


Elena

Le di otra mordida a mi galleta mientras sentía la respiración de Damon salir agitada. El tomar su mano no había sido mi intención, solamente había pasado. Escuchar lo que extrañaba a sus padres y saber que eso tenía que ver mucho en cómo se comportaba me hacía querer consolarlo. Pero los sentimientos que eso provocaba en mí no era algo con lo que me quería involucrar.

Mire su perfil mientras él veía hacía enfrente, a la casa del vecino. Su esposa estaba en el balcón con una bata que apenas la cubría.

Le di un empujón con mi hombro.

—¡Hey! ¡No seas tan curioso!

—¡¿Qué?! Mira que tienes buenos vecinos.

Dejo salir un silbido mientras mirabamos a mi vecina tomar su celular.

Empezamos a reír.

—En verdad siento que los hayas perdido.

—Mi madre era una mujer feliz, tan llena de vida y de mucho amor. Pero el perder a mi padre la hizo otra, no digo que nos descuidara, porque no lo hizo, ella incluso se casó con el padre de Hayley por querer darnos una figura paterna. Ella no sabía el error que estaba cometiendo —me miró mientras yo le daba otra mordida a la galleta. Se rió y quitó unas migas de mi mejilla—. Lo más duro fue encontrarla, ella no pudo vivir sin él y una parte de mi lo comprende, sabes, esa parte de mi lo comprendió hace mucho tiempo, pero la otra sigue enojado y eso es lo que estoy tratando de cambiar.

Terminé la galleta y me recosté en su hombro.

—Lo harás, porque aún te queda un hermano que te ama y se preocupa por ti

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—Lo harás, porque aún te queda un hermano que te ama y se preocupa por ti...y... —apreté los ojos—, una amiga que te ayudará.

Nos quedamos callados por un buen rato.

—Que fastidio —bufó riendo—. En verdad eres como una chinche en los huevos.

Lo pellizque. Su mano se entrelazo con la mía, sus dedos me causaron cosquillas. Alce la vista y me quede en su mirada, baje a sus labios y recordé el beso.

¡Porqué estaba recordando ese beso!

No, no...No podía pensar en esas cosas ahorita.

¿Qué me pasaba?

—Da-m-on...—tartamudee.

Él bajó su cabeza y sentí mi corazón quedar a mitad de mi garganta.

¡Acaso me iba a besar!

¡Acaso yo lo iba a permitir!

Tragué saliva.

Mi teléfono empezó a sonar, solté su mano y desvié mi rostro que ardía como brasa caliente. Lo busque y contesté sin fijarme quién era.

Cariño, supe que estas con tus padres.

Era Klaus. Rezaba para que no se notara mi agitada y nerviosa voz.

HeartbreakerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora