💔Capítulo 8💔

1.8K 168 331
                                    

Damon

Había convertido la fiesta de Hayley en un total desastre y me sentía orgulloso de eso. Había invitado a casi todos los gorrones que siempre venían por cerveza gratis, excepto a los idiotas que querían molestar a la plana. No quería que estuvieran encima de ella, a esa solamente la podía fregar yo.

Con cerveza en mano salí al patio trasero, una pelirroja venía a mí dirección haciéndome ojitos coquetos, y vaya que necesitaba la distracción. Casi para dar conmigo, Hayley se interpuso en medio de su camino.

Adiós diversión y hola al diablo vestido de mujer.

—Largo de aquí —le gritó a la pobre chica. Ella sólo bufo torciendo la boca.

Rodé mis ojos enfadado y me di media vuelta para dejarla allí, pero su mano me detuvo.

—Si vienes a reclamar por lo de tu fiesta, pierdes tu tiempo.

Ella se acercó tanto a mí que el calor de su cuerpo me hizo titubear

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Ella se acercó tanto a mí que el calor de su cuerpo me hizo titubear.

—Estás bromeando, esto se puso mejor así. La fiesta de Stefan era tan aburrida. Nadie me conoce mejor que tú, mi pecado —ella era muy buena manipuladora, yo lo sabía, pero parte de su encanto era eso precisamente, ser toda una perra. Rodeó mi cuello con ambos de sus largos brazos, inclinó su cabeza hacía enfrenté rozando mis labios—. Recuerdas cuando cumplí dieciocho, nos montamos en tu camaro y nos perdimos por dos días enteros —rozó sus labios dándome un pequeño beso—. Fueron los mejores días que viví junto a ti, perdernos en un lugar dónde nadie nos conocía y fumar mariguana hasta que ambos estábamos tan colocados para saber lo que hacíamos, excepto tener el mejor sexo que jamás volveré a tener —suspire removiendo sus brazos de mi cuello.

—Claro, hasta que regresamos sólo para presenciar la boda más patética entre mi madre y tú padre.

Ella giró los ojos a ambas direcciones, se movió el cabello hacía un lado.

—No es mi culpa que tú madre se casará con su asistente, mi padre llevaba muchos años trabajando para tus padres, creo que siempre hubo una pequeña atracción.

—Por favor, lo único que mi madre tenía hacía tu padre era lástima. No quería verlo en la calle arrastrándose por las esquinas para sacar adelante a la puta de su hija. Solamente por eso se casó con él.

Ella me soltó una bofetada. Me sobe la mejilla.

—Supéralo, Damon, tu madre no era tan recatada cómo creías. Tal vez engañaba a tu padre cuando éste estaba postrado consumiéndose por el cáncer. Siento que por esa culpa hizo lo que hizo.

Esta maldita zorra.

La tomé de la muñeca y la hice que me viera.

—No vuelvas a decir ni una sola palabra acerca de ella, ni una sola. Recuerda que su dinero es el que ahora te viste, te da de comer y sobretodo te da una vida. Sin su dinero no serías nada más que la hija de su asistente y claro, la jovencita ingenua que me follaba cuando estaba aburrido.

HeartbreakerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora