13.- Salvador

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¿Cuál se supone es ahora el punto de mis tranquilas vacaciones? O sea... una cosa es viajar por encargo de la directora, pero...

— ¿estás bien? Pareces mareado ¿necesitas pastillas para el mareo?

— No, estoy bien— ¿Cómo se supone que me relaje si Glenn está aquí? Justo el supuesto causante de mi estrés. Volar no es lo que me asusta, de hecho vuelo más seguido de lo que parece. Si Leanne me hubiera dicho que enviaría a alguien más y que ese alguien seria Glenn, yo nunca hubiera venido— no sabía que ibas a venir— desde que estábamos en el aeropuerto me quede sin palabras. Ni siquiera me acuerdo de si Allan o Sean dijeron algo.

— yo tampoco sabía que tú venias.

— ¿ah no?— ¿Qué fue lo que hizo Leanne? Quiero ahorcarla ahora mismo.

— la directora solo me dijo que viniera, que alguien más vendría también. No tenía nada más que hacer y parecía importante.

— Ya veo— ahora soy yo quien quiere estar callado. ¿Qué hare ahora? Recuerdo muy bien la otra noche, y no quiero pasar por eso otra vez. ¿Se puede pensar claramente sobre alguien si ese alguien está sentado a un lado? Yo creo que no.

— ¿Por qué vienes tú?

— Ammm... Leanne es mi amiga. Solo me dijo que viniera y ya, y como iba a pedir un permiso para viajar de todos modos— no exactamente así, Leanne solo me hizo cargo de esto y ya.

— ya veo.

—... ¿tienes alguna experiencia con los negocios?— que diga que sí, que diga que sí. Porque si Glenn puede manejar eso, yo no diré ni una sola palabra en la reunión, porque si estaré con Glenn hasta el domingo no me creo capaz de mantenerme cuerdo. Que sea de ayuda en algo por lo menos.

— ¿te refieres a la reunión de beneficencia?

— claro.

— si— Uff, menos mal. Una preocupación menos en este viaje. ¿Será capaz de decirle a Leanne que yo no hice nada? Bah, como sea, solo me dará un regaño y quizá tenga que pagar los gastos del viaje.

Pensemos esto con calma. Si fuera otro día, estaría más que feliz por poder tener un viaje con la persona que me gusta pero claro, justo cuando me decido a poner en orden mis sentimientos pasa que tengo que viajar un fin de semana con esa persona. Bueno, las cosas no pueden ponerse peor. Ya estoy en un vuelo de una hora y algo, ¿Qué más puede pasar? Solo para pasar el tiempo y no ponerme a mirar a Glenn, me pongo a ver una película hasta que la aeromoza me dice que tengo que apagar mi reproductor. Ah, ¿tan pronto? Ni siquiera he acabado la película.

— oye, Glenn ¿Leanne dijo algo sobre el hospedaje?

— no ¿a ti?

— Ella me dio un papel de reservación, pero no me dijo que vendría alguien más— el avión se sacude un poco cuando comienza aterrizar. No conozco el hotel en el que Leanne hizo la reservación, he estado muy pocas veces en Washington también.

— Solo preguntemos cuando lleguemos— pues no hay de otra para ser sinceros. Uh, es tan raro llegar en avión y que no haya nadie que te reciba. Casi siempre que viajo mis padres van por mí, o uno de mis hermanos. Ahora solo hay personas esperando a alguien más, solo rostros desconocidos.

— ah...

— ¿Qué pasa?

— Olvide decirle a Arashi que venía— ¿ah? ¿Cómo olvidas decir que iras a otro estado por un fin de semana? No puedo aguantarme la risa. Bueno, quizá no todo sea tan malo como pensé, ya no me siento tan alterado a su lado.

Cuando decir "Te quiero" no es posibleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora