En serio esto sobrepasa los límites de "lo peor que pude haber imaginado". Después de tener que estar ocupado desde el sábado en la noche, apenas y poder salir a comer y tomar aire, llamar a Glenn y que no responda y cuando al fin puedo venir a verlo, encontrarle con esa persona... esto en serio es algo que nunca en mi vida querría ver. Ojala al menos solo se estuvieran besando. Tengo muchas ganas de ponerme a hacer un monumental berrinche. Solo puedo girarme para no ver y hacer una cara de exasperación.
¿Quién querría encontrar a la persona que le gusta en una situación comprometedora con alguien que detestas?
— Arashi ¿No tenías trabajo?— es la pregunta de Glenn. Me gustaría saber que está sintiendo en estos momentos. Finjo no escuchar nada más.
— si, tenia, ahora ya termine— no puedo ni quiero evitar el sarcasmo de mi voz. Tampoco voy a decir que lo siento, porque no siento en absoluto haber interrumpido. Si lo pienso mejor, incluso me siento feliz de haber llegado ahora— venía a verte, pero no pensé que estuvieras... ocupado— rayos, ya no puedo estar enojado, llegue justo en el momento preciso. Incluso no puedo borrar la sonrisa.
— Salí con Jacey, acabamos de llegar— escucho algunos murmullos de Jacey, pero no parecen decir nada. Ah, maldición, estoy celoso, me da envidia no ser yo quien pueda estar besándose con Glenn de esa manera.
— Ya veo— no voy a disculparme, no lo no voy hacer. No con la macabra satisfacción que siento— ¿ya cenaste? Pensaba en invitarte algo.
— Sí, ya cenamos— solo te pregunte a ti, tonto. Creo que ya ha pasado mucho tiempo para que se hayan vuelto a vestir, pero ¡maldición! No voy a sentarme en el mismo sofá donde estuvieron a punto de tener sexo. Me voy a sentar en la barra de la cocina.
— Lastima— Jacey ya trae puesto su camisa, y tiene la cara roja. Ah, bueno, yo lo que hubiera hecho es dedicarle una mala mirada a la persona que me interrumpió y no me movería. Una clara señal de que se largue. Pero claro, ese sería yo— ¿Qué estuviste haciendo?
— comprar el libro— ah, sí. Le había dicho a Glenn que le acompañaría a conseguir ese libro, pero no pude. ¿Por qué siempre mi trabajo interfiere en las cosas importantes de Glenn? Me voy a buscar otro trabajo.
— ah, ¿lo encontraste? Qué bueno. Es una pena que no pudiera acompañarte— ¡quiero que mis salidas con Glenn terminen así! No es justo. Pero ahora que sé que Glenn no tiene problemas con hacer esas cosas con un chico, cuando las cosas con Jacey terminen, entonces se lo diré.
— Tu trabajo es lo que importa— Jacey me dedica una mirada de reproche, que solo puedo responder con una sonrisa.
— claro. Por cierto, Glenn ¿sabes si en tu escuela hay espacio para un profesor de cómputo? Estoy pensando en renunciar— es mentira, jamás daría clases a niños, pero es genial molestar a Jacey así. Su rostro se queda congelado, y luego me da una mirada como diciendo "no te atrevas".
— no lo sé. ¿Y tú, Jacey?
—...no sé. Habrá que preguntarle a Leanne. Pero el único puesto que hacía falta es el de profesor de matemáticas— demasiado tenso.
— qué pena.
— umm... yo, tengo que irme ya.
— Está bien— Jacey se queda mirando a Glenn, esperando. ¿Qué estas esperando? Glenn no va a decir nada, ni un que te vaya bien, o te acompaño. Parece darse cuenta, porque solo intenta sonreír.
— Nos vemos mañana— dice, aún tiene las orejas rojas. En la puerta voltea a verme y no puedo evitar decirle adiós con la mano. La puerta se cierra, y yo suspiro, satisfecho. Siento que he hecho algo importante el día de hoy, y nunca había estado tan orgulloso de interrumpir algo.
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Cuando decir "Te quiero" no es posible
Romance¿Cómo se siente el amor? ¿La tristeza? ¿Qué me dirías es la felicidad? ¿Imaginas como seria si no pudieras sentir? ¿Si no pudieras reconocer que sienten los demás? ¿Si una emoción no fuera más que una palabra más? Así es la vida de Glenn, una...