¡sorpresa!

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Al siguiente día como es habitual en mi soledad de hogar hago una lectura por un tiempo y seguido hago mis deberes de casa ya que aunque mis padres no estén aquí la mayoría del tiempo no me gusta que el lugar esté desordenado, pero no puede faltar en mi deberes la música que me permita realizar todo con más energía.

Alegremente y bailando unas horas después termino mis deberes satisfecha con el trabajo realizado.

Ya iniciando la tarde me visto con ropa deportiva, ya lista para salir, abro la puerta y me encuentro de frente con Sam a punto de tocar.

- ¡oh! Hola mariana.

Dijo algo apenado pero sonriendo.

- Hola, ¿qué haces aquí?

- Vine a invitarte a pasear, aunque por poco no te encuentro. ¿Para dónde vas?

- Ah, voy a una de las cosas que hago en mis tiempos libres, ¿quieres venir?

- Bueno ya que me invitas.

Salimos y vamos caminando ya que mencioné que no era muy lejos de mi casa. Al llegar en la entrada del lugar hay un cartel “Studio de baile”.

- ¿Baile?

- sí, ven, entremos.

Entramos y saludo a todos los chicos que están a la vista, vamos por un pasillo con Sam cuando en el camino me encuentro con Iván y me detengo por la sorpresa.

- ¿Mariana?

- Iván… hola, ¿qué haces aquí?

- Regresé a la ciudad porque conseguí un buen trabajo y decidí venir a saludar por aquí. ¿cómo estás? Te ves muy bien.

En ese momento recordé la presencia de Sam, lo miro y él me regresó la mirada un poco enojada creo.
Lo presentó a Iván:

- Él es Sam un amigo, y Sam él es Iván un amigo de la infancia.

Los dos se dan la mano un poco más fuerte de lo normal y se siente la incomodidad en el aire, pero como salido del cielo uno de mis estudiantes aparece pasando a los chicos y llegando a abrazar mis piernas.

- Profe, te extrañe.
Me toma la mano.
-vamos que la estamos esperando.

Me suelto cariñosamente de sofí y le sobo la cabeza.

- Dame un segundo sofí, ve y dile a todos que estén listos.

Ella contenta sale corriendo a contarle a sus compañeros mi orden. Volteando a ver a Iván le digo:

- Debo irme, mis deberes me esperan, un gusto verte Iván.

- Sí, esos chiquitines no dan espera, pero oye tenemos que salir, hay mucho que contarnos.

- Claro, me escribes y hablamos.

Sin decir nada más continúo mi camino y gestualmente le digo a Sam que me siga al salón de baile. Pero el me detiene,

- ¿Qué hacemos aquí, mariana? ¿Quién es Iván? ¿Solo un amigo?

- Soy maestra de baile aquí para jóvenes y niños los domingos y algunas veces entre semana, ayudo a una fundación que apoya las artes. Y con respecto a Iván, ya te lo había mencionado él es un amigo que conozco hace mucho tiempo.

- Ven, vamos  y ves lo que hago.

Entramos al salón y soy recibida  por un grupo de amorosos niños gritando “profe”, los tomo con los brazos abiertos, ellos son los más feliz que tengo y los abrazo con el amor que me dan, en un instante volteo a ver a Sam que me analiza con su mirada, quisiera saber que piensa no puedo leer sus expresiones porque están neutras.

- Bueno niños, les presento a un amigo se llama Sam nos acompañará hoy.

- Hola Sam. gritan a una misma voz.

Sam los saluda y le indico para que se siente a un lado del estudio, lo hace expectativo a lo que haré, algo nerviosa por su presencia y a que es el primero aparte de los que trabajan aquí para conocer esta parte de mí.

- Bueno niños organícense, empezaremos con el calentamiento.

Durante dos horas realizamos el baile, el día de hoy era hip hop lo cual disfrutaron y yo también, me olvide por completo de Sam quien estuvo mirando todo el tiempo y me deje llevar.





Gracias a todos por leer esta historia, espero que estén disfrutando.
No olviden regalarme estrellitas y comentarios.

😊😊😊

When sunshine arrivesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora