Capítulo 9

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Un poco tarde, lo sé, pero es mejor que nada xD en vacaciones anduve como loca y ahora con la escuela imagínense :'v

¿Por qué me gustaba hacerme cargo de las cosas? ¿Por qué era tan perfeccionista? ¿Acaso era una mandona?

Ahí estaba yo, yendo y viniendo por toda la cocina junto con mi sub-chef Jonny y dándole instrucciones de qué hacer.

- Agrega la zanahoria y el apio a la carne.

Nos habíamos levantado temprano ese día, ni siquiera había salido el sol cuando ya estábamos dispuestos a iniciar con los labores del día.

- ¿En qué les ayudo?

Esa era la pregunta que todos nuestros amigos repetían cuando estábamos limpiando la casa y también cuando nos trasladamos a la cocina.

Yo no solía cocinar mucho. O al menos no cosas tan complejas. Pero me gustaba hacerlo, después de todo decían que tenía un buen sazón. Y así terminé preparando la cena de navidad, además de que, al ser la casa de nuestros abuelos, Jonny y yo éramos los anfitriones.

- Necesito ir al baño. Ahora vuelvo.- advirtió Jonny antes de desaparecer.

Seguí agitando cucharones, picando verduras y dando pequeñas probadas a los platillos en lo que regresaba.

- El vino- dije a mí misma.

Revisé los ingredientes que tenía preparados para ser usados en la barra pero o encontré la botella que habíamos comprado el día anterior. Busqué por todos lados hasta que la vi, para mi mala fortuna, en el estante más alto. Maldición. Yo no era muy alta ni muy baja, pero no podía alcanzar la botella con facilidad. Subirse en la barra era un problema ya que estaba llena de contenedores y cazuelas. Estaba a punto de llavar a cabo el plan B e ir por una silla cuando Chris entró.

- Jonny dijo que te ayudara y antes de que digas algo: créeme que sé cocinar.

Sonreí ante su declaración. Ante mi gran necesidad de ayuda en ese momento no tuve de otra más que aceptar su compañía. Chris dejó la libreta y el marcador que llevaba consigo en un pequeño espacio de la barra y se dispuso a ser mi nueva mano derecha.

Aunque me costara admitirlo, Chris y yo nos sincronizábamos de buena manera. Además no tenía que repetirle las cosas constantemente como a Jonny (quien sólo preguntaba para fastidiar).

Poco a poco fuimos finalizando con los platillos y con ello la barra se fue vaciando. Ya sólo nos quedaba el postre.

- ¿Por qué no compraron la comida?- preguntó mientras batía la masa.

- Tenía ganas de cocinar- suspiré- pero no recordaba lo tardado que era hacer un banquete para tantas personas, por eso no cocinaré en año nuevo.

Ya por último metí la masa a horno para finalizar con la elaboración del pastel. Por alguna razón algo extraña a ambos nos gustaba ver cómo el pastel iba tomando forma poco a poco dentro del horno.

- So I look in your direction , But you pay me no attention do you- leí en voz alta tras haber ojeado un poco la libreta de Chris tras un ataque de bostezos.

- ¡No!- quitó el cuaderno de mis manos y sus mejillas se tronaron rojas- todavía no está terminado.

- ¿Qué es? ¿Un poema?

- Una canción

- Con que eso es lo que escribes durante clases, Martin- sonreí- Me gusta.

- No has leído Ode to Deodorant

...

Era imposible estar lista a tiempo para la cena. Ni yo mismo me lo creía cuando salí de la recámara con el cabello alaciado y totalmente arreglado (lo de arreglado fue lo que me impresionó más). Decidí ponerme un vestido blanco y negro que me cubría lo suficiente del frío a pesar de que la falda llegaba por arriba de la rodilla.

Fue de las mejores navidades que había tenido desde hace mucho tiempo. Sólo eramos un grupo de amigos jóvenes y alocados que se preparaban para el futuro.

Tras la cena, en la cual Chris no dejaba de verme y hacer caras para hacerme reír, los chicos desaparecieron durante unos momentos. Cuando los volvimos a ver en la sala Chris y Jonny llevaban una guitarra acústica y una eléctrica colgada del cuello respectivamente, Guy tenía un bajo entre sus manos y Will estaba listo con su teclado.

- Señoritas- nos saludó el ojiazul- les tenemos preparado un espectáculo.

El sonido que inundaba la casa era encantador y armónico. Cada uno tenía su estilo, pero lograban combinarlo para crear algo mágico.

Lo que nos contaron fue que Chris y Jonny ya habían comenzado a practicar por su cuenta. Luego Guy se les unió y ahora intentaban convencer a Will de aprender a tocar batería. Si ésto chicos lograban llamar la atención de una buena disquera de seguro serían grandes.

Después de un rato vi como Vero y Jonny se escabullían a otra habitación. Logré hacer contacto visual con mi primo antes de que desapareciera. "Luego te cuento" articuló sin hacer sonido alguno. Mientras tanto yo estaba sentada en el sillón junto a Chris, que llevaba un ridículo sobrero de Santa Claus con cuernos, jugando Save or Kill.

- Lennon o McCarney

- Eso no se pregunta- dijo fingiendo enojo- Hmm... Lennon

- Mil veces McCartney

- Pero Lennon tiene muy buenas canciones, además de que él inició la banda

- Pero McCartney es más sentimental en sus letras, menos crudo.

- Chicos- interrumpió Will nuestra séptima discución- ¿comenzamos con el intercambio?

- Claro.

Will le regaló a Sam unos aretes. Sam me dio un libro para el cual a penas comenzaba a ahorrar. Yo le di a Chris una playera de The Rolling Stones (idea de Jonny). Chris le regaló a Jonny una gorra. Jonny un collar a Verónica. Vero a Guy una pijama. Guy a Liz un suéter. Y Elizabeth a Will unas pantuflas en forma de patas de dinosaurio.

Vaya que fue una navidad única.

Us Against The WorldDonde viven las historias. Descúbrelo ahora