Querida Abi:
Te amo. Te amo. Te amo.
Probablemente estés asustada ¿Quién demonios soy? Yo también me asustaría si de pronto me llegase una carta de un desconocido diciendo que me ama, pero esa es la verdad. He escrito más de 20 veces esta carta tratando de que sea perfecta, este es mi último intento esta noche, si esta no resulta ya no sé qué podría hacer. Gasté todo mi cuaderno en cartas para ti.
Siempre te observo desde lejos por temor a que me encuentres extraño. Me gusta ver como colocas tu cabello detrás de tu oreja o como rascas la punta de tu nariz cuando estás pensando en algo. Me gusta tu cabello largo y negro que llega hasta tu cintura con ligeras ondas. Me gustan tus ojos igual de adictivos que mi café mañanero y tu sonrisa que parecen malvaviscos (amo los malvaviscos).
Siempre te espero en la entrada de la universidad. Exactamente a las 7:30 porque tu llegas a las 7:35, te espero ahí porque quiero ser la primera persona que veas en las mañanas Aunque creo que tu jamás notas mi presencia.
Debo decir que la primera vez que te vi quedé perdidamente enamorado de ti, quiero decir ¿Quién en su sano juicio no enloquecería por ti? Eres la chica perfecta, y sé que no te gusta que te llamen así (te he escuchado hablar con tus amigas (no me malinterpretes no soy un psicópata, solo que hablas un poco alto)) pero ¡Dios! Solo tienes que mirarte al espejo y no hablo de un espejo normal, sino que de un espejo del alma y verás lo perfecta que eres. Compararte con ángeles es poco, de hecho, es un insulto hacia tu persona.
Abi, simplemente quiero decir que... eres la persona más hermosa que he conocido. Y que estoy perdidamente enamorado de ti
Atte: A.