Querida Abi:
Van dos semanas desde que nos vamos conversando todos los días y siento que el amor fluye. Hoy de casualidad rocé tu mano y tú te sonrojaste y me miraste avergonzada. Mi corazón comenzó a latir como un loco y mi mente se puso en blanco... Abi ¿Yo te gusto?
Atte: Adrián