Querida Abi:
Hoy mi padre me golpeó, se despertó de pronto y me vio escribiendo una carta para ti. Me llamó marica por escribir, me dijo que debía hacerme hombre. Sacó su cinturón y me goleó hasta que él encontró suficiente. ¿Mi madre? No. Ella estaba prostituyéndose por ahí, quizá por dinero, quizá por el simple placer de hacerlo.
Un día preguntaste por mi familia, me pediste conocerla., pero te dije que olvidaras esa idea. Jamás permitiría que vieras lo podrida que es mi vida. Jamás te dejaría ver que tan hundido en la mierda estoy. Tú eres mi salvación Abi.
Te amo. Te amo. Eternamente te amo.
Atte: Tu penoso ex novio Adrián.