DaeHyun se removía nervioso en su silla debido a que una de las bailarinas le coqueteaba descaradamente, se disculpo para ir al baño ahí se escabullo a un pasillo donde volvió a revisar sus mensajes, llevaba acumulados varios, tuvo que resistirse para no leerlos a su mente llegaron las imágenes del rostro de YoungJae, se golpeo a si mismo mentalmente fue demasiado cruel, se animo a por fin revisar los textos cada vez la culpa era más pesada, fue un estúpido por dejarse llevar por los celos, ni por su prometida sintió tanta rabia, de pronto arribo un ultimo mensaje "Mi dirección es la siguiente: xxx estaré esperando por ti." guardo el móvil para volver a la mesa donde se excuso y salió por la puerta principal, en la calle tomo un taxi para dirigirse a ese sitio, necesitaba disculparse, hablar, por fin expresar las preguntas que se atoraban en su garganta, se detuvo frente a la puerta con el numero marcado en aquel mensaje sus manos temblaron, hay veces que los humanos tenemos miedo de conocer el verdadero rostro del ángel al que idolatramos pero ese fue nuestro error no el de la persona ¿Verdad? nosotros los elevamos sobre un pedestal cuando continua siendo humanos como nosotros, golpeo la madera suavemente, sus miradas se cruzaron cuando no hubo espacio separándolos las orbes de YoungJae tenia un tono rojizo, sus mejillas todavía guardaban rastros de humedad.
—Lo siento tanto.—Fueron las primeras palabras que escaparon de los gruesos labios del bicolor.—Fui tan cruel me comporte como un niño.—Le susurro tomándolo del rostro para besarlo dulcemente.—Me volví loco al no tener noticias de ti por dos días, después te veo bajar del auto del Director Kim con una sonrisa en el rostro.—Lo arrincono en la pared al fondo.—Estaba cegado por los celos tenía tanto miedo de perderte....
—Te quiero DaeHyun.—Le contesto el chico de cabellos naranja rodeándolo del cuello.—Me gustas mucho y perdóname pero no soy la buena persona que crees.—Junto sus frentes para acariciar esos gruesos labios con sus dedos.—Debo confesarte algo muy importante.—Lo libero para tomarlo de la mano, no sin antes cerrar la puerta, lo llevo hacia el lobby donde algunas fotografías colgaban.—Lo que dicen en los pasillos de mi es cierto.—Lo soltó para bajar la mirada trato de llenar sus pulmones de aire porque en ese momento iba a revelar su verdadera identidad. —He pasado gran parte de mi vida solo, abandonado por las personas que debían amarme esas que me trajeron al mundo pero simplemente, quizá fui un estorbo en su existencia no quiero recordar mi vida antes de conocer a YongGuk, él fue quien me invito a un nuevo mundo, fue mi novio.—Se sonrojo desviando la mirada hacia una de las fotos, DaeHyun caminó hacia esa imagen, un chico de cabellos rojos cargaba a un rubio que trataba de huir.—Desde el día que terminamos se volvió en mi hermano mayor, lo amo, como se supone debes querer a tu Familia.—DaeHyun asintió tímidamente tratando de comprender las palabras.—El director Kim también es mi ex.—Sus ojos se volvieron vidriosos.—Lo amé tanto como tu amaste o quieres a HighD, a diferencia de ti mi cariño nunca fue correspondido, él lo intento pero es imposible obligar a un corazón a sentir.
El silencio reino la sala, DaeHyun recorría aquel pequeño departamento con ojos curiosos, videojuegos, consolas, ropa un poco desordenada en ciertos puntos, fotografías antiguas puestas en modernos retratos, en la historia de YoungJae los únicos personajes recurrentes, continuos eran Kim y aquel hombre, que deducía era YongGuk, un clic se escucho en su mente ¿Bang YongGuk no era el nombre del CEO de la empresa? se giro para enfrentar al menor.
—Si, YongGuk es el CEO de la empresa.—Es como si el menor pudiera leer la mente de su amante, que poco a poco iba digiriendo la confesión.—HimChan y yo terminamos hace dos años porque me di cuenta que nunca podría amarme pero nuestra amistad y relación física continuo.—YoungJae percibió la tensión acumulando en la espalda de su pareja.—Este fin de semana me invito a tomar una copa conocía sus dobles intenciones.—El mayor dio un paso hacia atrás.—No paso nada entre nosotros, no pude traicionarte porque en verdad te quiero, no deseo lastimarte.—Estiro su mano para tocar su mejilla.—No te fui infiel porque quiero que lo nuestro funcione, sabes como me siento ¿Verdad? tu sigues pensando en tu prometida, la extrañas, lo mismo me sucede con él.
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Me before you
FanficEn este momento hay más de seis mil cuatrocientos millones, ochocientos dieciocho mil, seiscientos setenta y un habitantes en el mundo, algunos huyen asustados, otros vuelven a casa, alguno cuentan mentiras para poder sobrevivir, otros se enfrentan...