Mute

¿Tía, papá?

—Michael, quiero que te lleves a Christian—Pidió a lo que el castaño confundido asintió y tomando el brazo de Chris lo llevó lejos.

Michael lo llevó a la piscina con todos los demás, Lazari seguia sentada en la orilla de esta mientras todos se bañaban, incluyendo gente que no conocían, Christian se sentó a su lado y Michael se quitó la camiseta para unirse a los demás, apenas Michael se metio en la piscina Christian se levantó y miró detrás de un árbol lo que estaba pasando.

—Quiero que te largues, ya lo dije, no quiero volver a saber nada de ustedes—Dijo la oji verde a gritos.

—Ten más respeto por tu tía, mocosa—Respondió la señora de mala gana—Pero, es lo mínimo que puedes hacer después de volver loca a mi hermana mayor.

—Tu hermana mayor estaba bastante loca desde antes y bien sabemos que su cordura se desvaneció gracias a sus propios actos—Respondió Carter de mala gana.

—Como el de tratar de matarlos, si, estaba enferma—Dijo la mujer con una voz tan congelante como el mismo hielo, el cuerpo de Carter ardía de pura rabia.

—Me encantaría que un día la cerda de mi madre saliera de la casa de la risa sólo para intentar hacerte lo mismo—Dijo sin nada de culpa u resentimiento, sus palabras fueron tan filosas y peligrosas que la que era su tía se alejó de la oji verde que ahora sólo mostraba odio—Quiero que te largues.

—¿Crees qué esta bien lo qué haces?—La mujer hizo una pausa—Alejarlos de su familia ¿Crees qué la mentira durará para siempre?—Rió—Por favor Carter, tarde o temprano se dará cuenta, él es más inteligente de lo que crees.

—¡Vete!—Puso las manos sobre sus ojos y gritó—¡DÉJANOS EN PAZ!

—Ok, ya me voy-—Respondió con una sonrisa maliciosa—Cuidalos Carter, cuidalos como no pudiste hacerlo antes.

Carter vio a la mujer irse con su familia y se lanzó de rodillas al piso para ponerse a llorar de pura rabia, Christian se acercó a ella y se sentó a su lado, apoyándose en su hombro, estuvieron así un rato.

El teléfono de Carter vibró y ella contestó, Christian la miró, ella suspiró y revolvió el cabello de su hermano menor, beso su frente y se levantó, el chico la siguió.

“Debemos irnos” dijo la chica.

“Pero es muy temprano aún” el chico hizo una mueca triste “¿No puedes dejar tus estudios por mi sólo está vez?”.

“Bebé vámonos, no seas así”.

Christian sintió rabia, muchísima, pero tambien sintió pena, Carter guardó sus cosas y fue por todo el camino a la salida del recinto sin mirar a Christian, que estaba muy enojado aún.

Carter al no poder sostener más la mirada molesta de su hermano se volteó para hablar con él, pero se detuvo al ver que a Christian le sangraba muchísimo la nariz, la chica entró en pánico y tomó su celular para llamar a alguien mientras corría empujando a su hermano.

A veces le pasaba eso, sentirse débil, aunque hace años no le pasaba junto a Carter, era como sus problemas para dormir.

¿Cuándo fue la última vez qué le pasó frente a su hermana?, el chico trato de recordar, inmediatamente su cabeza dolió y sintió ganas de vomitar, entonces notó que no lo recordaba y se comenzó a desesperar, así que respiró y trato de pensar en otra cosa, su hermana había hecho parar un taxi y siguió hablando por teléfono mientras Christian era llevado nuevamente al hospital.

—Hola Laz, si, lo siento, tuve un problema y tuvimos que irnos, estamos bien, llevaré a Christian al hospital por su mano y porque se siente un poquito mal, si, yo te aviso, despidenos de los demás, entiendo, adiós—La castaña cortó la llamada y acarició el cabello de su hermano que estaba paralizado viendo a un punto fijo—Ya pasará bebé, ya pasará, lo prometo.