Mute

Correcto

—Math, por favor, despierta...

....

Christian:

No sé cocinar, pero ahora que Carter estaba comprando verdadera comida con el dinero que nos daba nuestra tía podía aprender.

Carter seguía igual que siempre, la universidad, el trabajo del café, dormir en el campus a veces, mi tía seguía sin venir y el invierno estaba apunto de llegar, así que el sol ya no daba tanta calor como antes, de alguna forma me agradaba, el verano nunca me gustó mucho.

Tomé las vendas del botiquín y cambié las de mi mano, las capas de piel se estaban regenerando, no me daba asco, ni miedo, sólo dolía un poquito, luego de terminar fui a la cocina y abrí los estantes, sacando un paquete de fideos, porque en Internet leí que era lo más fácil para comenzar, así que creo que intentarlo no estaría mal.

Mañana era halloween, así que compraría algunos dulces y velas luego, siempre me llamó la atención salir esa noche, aunque nunca lo hice, de pequeños siempre miraba por la ventana a los demás niños mientras mi tía repartía dulces para ellos, yo solía agarrarme de su vestido y ella acariciaba mi cabeza con dulzura, esa noche ella era la que me entregaba una calabaza llena de dulces, pero creanme, no era lo mismo.

Extraño a mi tía, ella tejia, una navidad me regaló un suéter hecho por ella, si siguiera quedándome lo usaría, pero el tiempo pasa y no hay nada que podamos hacer, quizás eso lo noté cuando comencé a ver a mi familia una vez por año, o una vez por semana.

¿Primos? ¡Claro! Pero los que quiero están en Rusia, yo sigo aquí, en Estados Unidos, Kentucky.
¿Tíos? Es algo complicado...existen, pero no los he visto jamás.
¿Abuelos? Alguna vez me mostraron fotos de ellos, creo que viven en Alemania, no sé mucho más.

Aceite...sal...

Mi prima Galya, que es un poco mayor que Carter, suele enviar regalos de Navidad, no la conozco en persona, pero siempre envía cosas muy lindas y coloridas.

Metí los fideos en la olla.

Estaba revolviendo tal y como decían las recetas de Internet cuando sentí unos brazos rodear mi cintura y levantarme con fuerza, abrí los ojos como platos y trate de soltarme moviendo los brazos.

Aunque me arrepentí.

La persona que me había abrazado era justamente mi tía, a la cual le había pegado en los brazos por el susto, Dios, que bestia soy, me acerqué a ella con miedo a tocarla ya que sobaba sus brazos, aunque a los segundos me abrazó y tomó vuelo, aferrando sus piernas a mi espalda, yo ya estaba acostumbrado a ello, así que sólo la abracé de vuelta.

Cuando me soltó revolvió mi cabello y besó mi frente, reí y ella miró a su alredor.

"Tengo buenas noticias".

Hice un gesto con los ojos para que siguiera contándome.

"No volveré a irme de Kentucky".

Quizás para algunos sea una noticia normal, pero yo me puse a llorar, eso significaba que ya no estaría tan solo y con un poco de suerte podríamos cocinar juntos, salir, hacer cosas que las familias hacen.

Estaba tan emocionado con mi tía que vimos una maratón de películas luego de ir a cenar pizza, porque si se lo preguntan, los fideos me quedaron horribles, y antes de darnos cuenta eran las 6:48 de la mañana, porque sólo sería una, pero al final vimos 3 películas y 7 capítulos de una serie.

Y no nos dimos cuenta hasta que vimos lo claro del día entrando por las cortinas.

Ella me miró y yo la miré asustado, debía ir a la escuela en 12 minutos, cuando intenté levantarme ella me jalo de la manga de mi suéter y preguntó.