Mute

mascotas y una cena

Michael:

—Andrés, debemos ir con los demás, así que sería buena idea que caminaras.

El chico seguía en el mismo silencio de siempre.

—Andrés, si no me dices no podremos resolver el problema.

Andrés miró el piso, yo me acerqué a él esperando una respuesta.

—Jake no quiere que tengamos la misma mascota.

¿¡Era sólo por eso!?

—Pero eso está bien, así sus experiencias cuidando a su mascota serán distintas ¿No?

Andrés seguía mirando el piso.

—Ella está cambiando, ya no somos tan buenos amigos como antes.

—Andrés, que tenga muchos amigos no significa que te olvide como hermano, después de todo ustedes tienen un mejor amigo en común—Traté de tranquilizarlo.

—No es eso...—Dijo triste—Jake ya no quiere ser tan igual a mi, lo entiendo, pero somos mellizos, no quiero que ella me niegue luego.

Suspiré.

—¿Vamos?—No quería que tocara más el tema, era obvio que Jake no iba a negarlo como hermano, sólo era una paranoia por algo pequeño.

—Vamos—Dijo desanimado.

Frente a mi podía ver a Elliot tomado de la mano de Jake que saltaba feliz.

Había llamado a Elliot luego de que mamá me pidiera el favor de ir con los niños a la tienda de mascotas, quería pasar tiempo con él, quizás ya no éramos tan unidos como cuando éramos niños, pero seguíamos teniendo un cariño fuerte por el otro.

Jake no dejaba de hablar de lo buena madre que sería de su pequeña mascota, Elliot sólo le preguntaba cosas igual de animado, no sé porque siempre con Jake y Andrés se ha llevado tan bien, ellos son de esas pocas personas que sacan cosas de aquel rubio.

Entramos a la tienda de mascotas del centro comercial, es gigante y se pueden encontrar todo tipo de animales, los niños comenzaron a caminar viendo las jaulas y peceras, el primero en detenerse fue Andrés que quedó embobado viendo algo, me acerqué a él para ver que animal le llamaba la atención.

—¿Estás seguro de querer esta?—Prregunté inseguro a lo que él asintió eufórico.

—La llamaré Charlotte, como la película.

Suspiré y me acerqué a Elliot.

—Bro, quiere una Tarántula.

Elliot también se impresionó, Andrés no era una persona valiente, menos fuerte, siempre era tímido y callado, que derrepente quiera criar una Tarántula es algo impresionante.

—¿No es algo peligroso?—Preguntó Elliot viendo al niño maravillado con el animal.

—No lo sé, tengo que hablar con los chicos de la tienda y preguntar.

—Yo iré, tú quédate buscando algún animal junto a Jake que aún no tiene nada que le llame la atención.

Asentí y agradecido en voz baja, Elliot fue a hablar con una de las chicas de la tienda, me acerqué a Jake que miraba todo aburrida.

—¿Nada te gusta?

—Todos los animales tienen algo especial, pero no quiero a ninguno de ellos ¿Sabes?—Suspiró-¿Vamos a ver al otro lado de la tienda?

—Si, pero debemos ir con Andrés, no sabemos si podrá llevarse la mascota que quiere.

Jake asintió y nos acercamos a Elliot.