Congeniando con el Diablo. Parte 1 (Completo). Saga "Intensos"

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Camill

Creo gritar cuando despierto, pero puedo tranquilizarme cuando despierto en mi cama.

— Solo fue un sueño

Siento un gran alivio poder decirlo, pero debí suponerlo cuando ET quería llevarme con él.

El problema con ese tan morboso sueño fue por ver la película cincuenta sombras, la verdad me agradó la historia por eso me vi las tres películas, aunque eso de los golpes me causaban vértigo, pero no se puede juzgar los gustos de otras personas.

Por desgracia en mi vida el único trajeado es mi jefe, es una asquerosa analogía, pero mi mente no es muy imaginativa. Apago la alarma, esta vez le gané, aprovecho en darme un baño, comer en paz y relajarme porque será un día tranquilo...

—Maldita sea —observo la fecha en el celular— , hoy tengo esa reunión con los Donvan

Pensé en un día relajado, para poder ver series, comer chatarra y no ver a nadie, pero olvidé el detalle de mi visita.

No debí aceptar... Ni siquiera recuerdo porque acepte, mejor dicho, no recuerdo aceptar ¿Acepté?

Me alisto rápido porque el señor Donvan avisó de mandar a alguien para recogerme. No me gusta estos tratos, pero ahorro es progreso

Salgo de mi edificio cuando recibo la llamada del portero, me avisa sobre una visita. Bajo revisando el bolso, como llaves, celular, audífonos, etc.

Tengo que detenerme al ver el deportivo negro porque mi chofer será el hijo de ellos, ese tal Kennedy. Saluda con la mano y gran sonrisa.

—Hola señorita Juliat

Parece diferente, menos coqueto como la primera vez

—Hola —subo al auto con eso dicho

—Siento lo de que aquel día —¿Por qué se disculpa? Ahora compruebo su manera extraña de comportarse, algo le ha pasado a este sujeto—, prometo no hacer nada, si es que usted no lo desea —termina la frase con un guiño, pero no lo siento como coqueteo

¿O me estoy acostumbrado a estas cosas?

—¿Crees que podemos comenzar desde cero? —su mirada parece la de un cachorro, es extraño, pero al verlo hacer eso recuerdo a Lena, será por eso cuyo rechazo previo empieza a esfumarse un poco. Espera una respuesta, solo asiento con un poco de duda —. Soy Kennedy, pero me llaman Ken

Ironías de la maldita vida, por estos momentos agradezco al destino

—Hola, soy Camill —sigo la escena, aunque puede ser ridícula

—Hola... Camill ¿No tienes un bebé, cierto?

Había olvidado eso, ahora puedo explicar porque me fue tan mal antes, por esa broma el karma me ha castigado de una manera muy brusca

—Ese día necesitabas ese susto —trato de ser sincera— no me gusta salir con extraños

—Fue algo muy bien hecho —todavía recuerdo su rostro de horror al escuchar sobre un hijo, tal vez tenga problemas con alguien—, ¿Podremos ser amigos?

Es una pregunta muy complicada, no suelo hacer amigos, mi única amiga es Lena, nunca necesité a nadie más

—No voy a insistir —comprende la situación ante mi silencio— , es hora de marcharnos señorita Juliat —me agrada el trato formal, me siento incómoda con otros tratos

Alex

Aprovecho el descuida de Alissa para poder salir de la casa, pero Artud me detiene al tomarme del brazo