Congeniando con el Diablo. Parte 1 (Completo). Saga "Intensos"

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Camill

El día llegó

Ha pasado solo una semana, no me disculparé por mis dramas, pero analizando todo, sí, he mejorado en muchos aspectos, tengo un poco más de confianza para poder representar a la empresa Boghter. Eso es por todas las simulaciones de críticas, preguntas, ah... no voy a agradecer nada porque me obligó hacerlo por su irresponsabilidad.

—Buenos días, señorita —saluda el chofer del responsable de mis ojeras, pensamientos y todo lo malo que he pasado en esta semana.

Toma mis maletas para subirlo al auto pedido por la compañía. Por una parte, me siento aliviada, pero a la vez estafada porque había estado investigando rutas, taxis y el cambio de monedas por todo un día, ¡Hasta imprimí un maldito mapa!, para tratar de entender mi movilización, pero ese sujeto solo me llamo al aterrizar y lanzó todo mi esfuerzo al agua

—Buenos días —saludo cordialmente cuando entro al auto.

La reunión es a las cinco, tengo por lo menos cuatro horas para poder calmar mis pensamientos, sobre todo asimilar tantas cosas.

No estoy bien... la verdad no quería estar aquí

—Vendré a recogerla cuando me avise señorita —anuncia el chofer al dejarme en la puerta del hotel

Solo he traído una maleta de mano, no pienso quedarme tanto cuando termine la reunión y regreso a casa.

—Buenos días, señorita, bienvenida a Hotel's Luxmi ¿En qué puedo ayudarla? —saluda una amable secretaria

—Buenos días, soy Camill Juliet —doy mis datos a la recepción junto con mi identificación

Ella teclea algunas teclas sin quitar su sonrisa, me hace recordar a la secretaria de la empresa.

—Listo señorita Juliet, le entrego su llave y su identificación —a mi lado aparece un botones quien toma mi bolsa—, cualquier inconveniente estaré a su servicio

—Gracias —declaro hacia ambos, tomo las dos tarjetas y camino atrás del botones

Este lugar es muy lujoso por donde lo vea, espero no salga de mi pago o alguna bonificación sorpresa. La habitación está en el cuarto nivel, tiene una vista hermosa, una bañera en la terraza, además de un refrigerador lleno de muchas cosas. Todo grita caro, mi bolsillo sangra

—Aquí dejo sus cosas y entrego su llave madam —es la primera vez que me dicen eso—. Cualquier cosa puede llamar a servicio a la habitación —se despide el botones y cierra la puerta

Voy hacia el pequeño estar, siento hambre, pero comprar algo en este lugar me saldría carísimo. Recuerdo haber escuchado al castaño decir ilimitado. Marco a su celular, el cual me dio antes de irme de la oficina, solo suena dos veces antes de escucharlo

—¿Qué sucede?

Preguntar esto es incómodo

—¿Qué tanto puedo disponer del lugar?

—Haga lo que guste señorita Juliet, la envié como mi representante, puede hacer y pedir cualquier cosa, la empresa se hará cargo —eso es tan genial— . Limítese a llamarme solo para cosas laborales— con eso corta la llamada

No me extraña su actitud, debe tener muchas cosas por hacer ahora que me ha enviado aquí, pero él solo se ha metido en esto. Aquel día lo estuve llamando para hablar sobre su agenda, lo hice antes del almuerzo con la empresa de Chicago, pero él ya había cerrado una reunión con otros antes de hacerme caso