Congeniando con el Diablo. Parte 1 (Completo). Saga "Intensos"

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Camill 

Es una noticia fuera de mis planes, ni siquiera me dió tiempo para pensarlo en un futuro lejano. 

Me he mantenido en silencio, ya que necesito tiempo para poder calmar mis pensamientos. 

Por primera vez no tengo ganas de hablar

—Camill —empieza a hablar con una voz sutil cuando subimos a su auto

—Ahora no por favor —sentencio mirando por la ventana— , esta vez no quiero hablar.

Necesito resolver mis problemas antes de escucharlo.

—¿A dónde te llevo?

No me siento bien para ir al departamento de Kyra, no quiero que se entere antes de hablar con Alex sobre esto

—A mi departamento —es lo único que digo en todo el viaje 

Hay días que iba a limpiar y ordenar las cosas en mi departamento, Kyra mencionó que lo vendiera, pero le tengo aprecio a ese espacio, siento que es como una parte mía. Al menos en estos momentos me puedo refugiar en ese lugar mientras pienso en esta situación.

Cuando llegamos me despido, él menciona algo sobre las pastillas y que coma algo. Realmente no le doy mucha importancia a sus palabras antes de esconderme en mi departamento.

Todo está limpio y no hay comida en el refrigerador, pero en estos momentos no siento las ganas de comer o hacer algo.

Madre primeriza 

Acaricio mi vientre mientras pienso en las fechas, según calculo esto debió pasar ese día en la casa de Artud y  Alissa. 

Tomo asiento mientras froto mi rostro

—Como pude ser tan irresponsable, debí cuidarme mejor —me reclamo por algo que ya pasó y no puedo reparar

Mi carrera, mi vida en los negocios, todo se verá afectado por esto. No es que no quiera tenerlo, sino que no era el momento. Sé que muchas mujeres sueñan con este momento, pero yo no, me asusta esto y lo que conlleva esta gran responsabilidad 

Eso me pasa por andar teniendo sexo sin protección

Alex

Ser padre

La idea nunca cruzó por mi mente, sí sabía que tendría una esposa por compromiso, pero no quería tener hijos para evitar enganches. Ahora mi realidad es otra, tengo una buena mujer a mi lado, quien me dará un hijo.

Pensándolo mejor, la idea ahora me empieza a causar emoción. El solo tener a un pequeño para educar, querer y jugar, es algo que empiezo a imaginar como fantasías. Además será el momento perfecto para poder empezar de cero, olvidar mi pasado y crear un mejor futuro.

Me levanto del escritorio, tomo mi chaqueta, le digo a mi secretaria que no reciba a nadie y que pase todo para mañana.

Antes de llegar a su departamento, compro algunas cosas, como su papel favorito de la cafetería cerca, también comida Italiana de ese restaurante que fuimos, paso por una florería y elijo un ramo de rosas rojas, pero eso puede causarle temor, así que selecciono rosas rosadas por recomendación de la florista. Supongo que le debe gustar, ya que son las que se venden más

Con todo listo voy hacia su departamento, pregunto a su chofer por alguna novedad, pero él me aclara que todo está bien

—Puedes tomarte el día —declaro mientras voy hacia el ascensor de su edificio.