17

5.1K 515 28
                                    

Camill

—¿Alex?

Observo el teléfono destrozado de Becca, no sé he marcado el número de él, pero Becca no tiene amigos, por eso debe ser Alex a quien he marcado

Las camillas pasan y pasan, no me gusta este ambiente.
Una enfermera me entregó las pertenencias de ella, por eso trato de ponerme en contacto por medio de su celular, ya que tiré mi bolso fuera del edificio cuando corrí hacia ella

Trato de moderar mi voz para dejar de temblar, pero en esta situación es complicado

—Becca tuvo un accidente —continuo— No sé cómo pasó, un coche salió fuertemente de la otra vía. Hice lo que pude, pero los paramédicos la han llevado a cirugía. Lo siento tanto —una parte se siente mal por lo que ocurrió, porque pasó cuando estaba conmigo—, realmente no hice mucho para auxiliarla, pero... pero tienes que venir —observo el cartel del frente

Hospital San Gabriel siempre al tanto de tu salud...

—Ven al hospital San Gabriel —puntualizo finalmente

Hay un silencio en la línea, luego el celular muere. Lo dejo a un lado mientras espero que ella salga del quirófano.

—Joder... —su voz adormilada me alerta, observo el rostro de Becca mientras una sonrisa se alza en mis mejillas— arruinaron mi maquillaje ¿verdad? — su comentario solo me logra hacer llorar

Ha pasado algunas horas desde su salida del quirófano, ella no ha sufrido grandes daños gracias a bolsa de aire. Solo tiene una pierna fracturada, rasguños en los brazos y rostro.

—Maldición... no quiero verte llorar Camill, me hace sentir un asco

—Me alegra mucho...—seco mis lágrimas, luego acaricio su cabello— sinceramente estoy muy feliz de verte despierta

Por fin pude llegar a tiempo para alguien quien quiero, al fin pude estar en el momento justo, ella no lo entiende, pero una parte ha podido reaccionar del momento estancado por mi madre

—Estaré bien, como dice el dicho "hierba mala nunca muere"

Siento el corazón más tranquilo porque ella estará bien, además es Rebecca Boghter una chica fuerte quien siempre se propone todos sus caprichos

—Buenas noches —observo la puerta, dos oficiales entran—, somos oficiales de la comisaría de Chicago —se acercan hasta la cama de ella, muestran sus identificaciones— deseamos tener su declaración, señorita Boghter

—¿Declaración? —me sorprende y enoja ese comentario, porque en su estado debe reposar

—No sé nada, todo está confuso, oficiales —comenta rápido—. Buscar pruebas y hechos, es su trabajo, no el mío

Su manera tan fresca de hablar me causa envidia porque no le importa los comentarios extras, solo plasma las cosas para ser tomadas.

Realmente nunca entenderé a la gente millonaria.

Uno de los oficiales parece irritado, pero el otro solo se muestra neutral. Sus miradas ahora me prestan atención.

—Usted estuvo en el incidente, ¿Podemos hacerle algunas preguntas?

Becca hace un chasquido con la boca, acaricio su mano para evitar más agresividad, susurro un ya vuelvo y la dejo descansar. Los sedantes todavía la han dejado mareada

Afuera puedo concentrarme en este tema, además porque también afectará a Alex.

—Puede decirnos qué pasó — el otro oficial es directo en hablar

Congeniando con el Diablo. Parte 1 (Completo). Saga "Intensos"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora