Levochka (LevYaku)

Malos entendidos

  ★ L Y O V O C H K A ★

"Malos entendidos"
EXTRA 1/5

Después del partido de práctica contra el Karasuno, fui a la salida del gimnasio. Nekoma había ganado por muy poco, pero el último punto lo había hecho mi hermanito y para mí eso significa una gran alegría. Me siento muy orgullosa de él.

" ¡Lyovochka!" grité alzando una de mis brazos para que me viera.

" ¡Neechan!"

Corrió hasta donde me encontraba con una gran sonrisa. Extendió sus brazos, y yo los mío. Ambos nos acercamos al otro y nos dimos un cálido abrazo.

" ¡Felicitaciones, Lyovochka!"

Estaba tan feliz por él. Mi hermanito ha crecido tanto, y también está más alto, no sé en qué momento me superó en altura. Y pensar que ahora está enamorado...

"Neechan, no llores."

" ¿Eh? " me separé un poco de él. Es cierto, estaba llorando, no me había fijado, aunque no sé cómo Lyovochka se dio cuenta si tenía mi cara oculta...

"Son lágrimas de felicidad, Lyovochka."  dije sonriéndole mientras me limpiaba el rostro.

"Pero neechan, solo era un partido de práctica, no es para tanto..."  me dijo preocupado.

Yo levanté la vista y vi su rostro. Él también se había emocionado. No sé si era por el partido o por verme llorar. 

"Lyovochka..."  dijo comenzando a reír mientras sacaba un pañuelo que tenía guardado en mi bolso y lo pasaba cerca de sus ojos.

Ambos comenzamos a reír hasta que nos dimos cuenta que estábamos siendo observados por todo el equipo de Nekoma. 

" ¡Lev, el bus está esperando, iremos a celebrar!" gritó el capitán a lo lejos. 

"¡Ya voy!"  dijo mi hermanito alzando su brazo. Luego fijó su vista en mí. "Neechan, nos vemos en la cena, ahora iré a celebrar con todo el equipo."

"¡Que te vaya bien!" exclamé sonriéndole mientras veía cómo se alejaba. 

Había quedado sola al frente del Instituto. Debía regresar pronto a casa para estudiar, tendré un examen en un par de días. 

Caminé hacia la salida del Instituto. El día estaba soleado, saqué mis gafas y un gran sombrero que guardaba en mi bolso. Mi piel y mis ojos son delicados, no debería estar mucho tiempo bajo el sol. Aunque solo fueron un par de minutos. En fin, tendré que regresar sola, me hubiese gustado ver a Akane-chan...

Espera, algo se me está olvidando. Me parece que era algo importante. Creo que pasaré al baño, tal vez lo recuerde en el camino.

Estuve dando vueltas por el pasillo del Instituto. A esas horas del día se encontraba casi vacío. ¿Dónde quedaba el baño?

Oh, allá hay un niño. No recuerdo haberlo visto en el público, trae puesta una gorra azul, un polerón holgado y unos shorts. También trae un bolso muy grande. Ese bolso dice, mmm... ¿Karasuno?. Debe ser un asistente del manager del Karasuno...

"Niño, disculpa..." dije en voz alta acercándome más a él. 

El menor se dio vuelta y me miró con un rostro sorprendido.

"¡Y-yo no soy un niño!" exclamó con sus mejillas sonrojadas. Parecía molesto, más bien ofendido. "¡Yo juego en el Karasuno!" volvió a exclamar acomodándose la sudadera. 

"¡Oh por dios! ¡Tú eres! ¡El número 10; Hinata Shouyo!" le dije sorprendida mientras me sacaba las gafas oscuras y lo veía con mayor detención. 

Este chico es realmente impresionante en la cancha, aunque de cerca se ve más bajito...

"Lyovochka me ha hablado mucho de ti, mi nombre es Alisa, mucho gusto." le dije tomando su mano y sonriéndole. 

Ahora lo recuerdo, hoy no solo vine a ver a mi hermanito jugar, debía buscar a este jugador para invitarlo a comer. La suerte está de mi lado. Espero que acepte...

" ¿Eh? ¿Te encuentras bien?" le pregunté al verlo sin fuerzas, su mano estaba muy helada, su rostro muy rojo, tuve que agarrarlo para que no cayera al piso. 

"¿Estoy en el cielo?" murmuró Hinata con dificultad. ¡Dios mío! Está a punto de perder el conocimiento...

"Hey, Hinata, ¿qué haces aquí? " escuché un grito a pocos metros del lugar donde me encontraba.

Un chico de cabello negro, con una expresión aterradora, había aparecido. Llevaba el uniforme deportivo del Karasuno. Caminó con la vista en alto y se detuvo al frente mío para pedirme disculpas. Luego se llevó arrastrando a la carnada de su equipo.

Suspiré algo agotada, el calor a estas horas se estaba volviendo insoportable. Al menos logré llegar al baño, pero cuando me estaba lavando las manos, volví a recordar mi misión. 

¿Por qué estoy tan distraída? ¡Debo invitar a Hinata! 

Corrí por los pasillos hasta encontrar el bus que estaba estacionado cerca del gimnasio, menos mal todavía estaba detenido, pero ya estaban empezando a subir los integrantes del equipo de Karasuno.

"¡Un momento!" grité acercándome a la entrada del bus. Me dirigí a  la manager más joven del Karasuno. Ella se encontraba cerca de la puerta. 

Hitoka Yachi. En algún momento pensé que ella se convertiría en mi hermanita, pero el destino parece que quiere que tenga otro hermanito. 

"Estoy buscando a Hinata" le dije.

"¿Eh? ¿A Hinata?" me preguntó mientras sus mejillas se enrojecían. "Él ya está arriba del bus, pero lo llamaré en seguida."

A los pocos segundos, ella bajó del bus junto al número 10 de Karasuno. 

Ahora Hinata andaba sin su gorra. Es mucho más fácil reconocerlo de esa forma.

"Hola, mucho gusto, mi nombre es Hinata." me dijo con la voz entrecortada. 

El calor debe afectarle mucho, en cualquier momento podría desmayarse. 

"Hinata, seré breve, quiero que vengas a mi casa a cenar uno de estos días..." dije con una gran sonrisa.

El día estaba radiante, pero de un segundo a otro, una atmósfera oscura se apoderó del lugar. Llegué a sentir un poco de escalofríos, era una brisa helada que venía desde el interior del bus. Al rato vi varios rostros que se asomaban desde las ventanas. Rostros poco amigables que miraban fijamente a la carnada del Karasuno. 

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Continuará...

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Notas finales: Lamento mucho la demora. No fue un buen año. Arg. Si no fuera por YOI estaría enterrada varios metros bajo tierra...

Durante estos días he estado ideando un fanfic de YOI junto a una amiga. Esa serie me dejó una marca muy grande en mi corazón. Será Otabek x Yurio, por si alguien se lo pregunta (?) Espero encontrar fans de esa pareja 😉