Levochka (LevYaku)

Discordia

★ L Y O V O C H K A ★

"Discordia"
EXTRA 5/5

Yaku y Lev se había despertado simultáneamente después de ese encuentro en el subconsciente. El libero estaba sobre el bloqueador en una posición un tanto comprometedora, y en cuento notó que podía despertar a la "bestia", se separó de inmediato, cubriendo su intimidad con un cojín, y metiéndose debajo del escritorio que había en la habitación.

―Lev, tenemos que salir de aquí...― dijo Yaku hablando en voz baja. Lev seguía recostado en el suelo con sueño, pero al escuchar a su senpai, se refregó los ojos y se puso de pie. ―Vístete, idiota. Tu hermana podría despertar en cualquier momento.―  Regañó Morisuke estirando sus brazos para agarrar el pantalón de Lev que se encontraba doblado sobre la silla del escritorio. ―Ponte esto, al menos puedes cubrirte...― añadió lanzándolo en dirección a la entrepierna del más alto.

―Menos mal que neechan no se llevó mis pantalones...― dijo Lev atrapando la prenda antes de que golpeara su cuerpo. Al tomarla del extremo superior, la acomodó en el aire y se vistió, pero al subirse la pretina elasticada con tanta rapidez, se apretó la cola y maulló del dolor. Lev se tapó la boca un poco tarde, sin embargo, Alisa no despertó.

―Imbécil, actúa con más sigilo, se supone que eres un gato...― volvió a regañar el libero desde su escondite.

―Perdón Yaku-san, es que mi cola es muy sensible.― Se disculpó Lev bajando sus orejas.

―No te quedes ahí y tráeme mi ropa. ― dijo el libero sintiendo que su rostro se  calentaba.

―Pero Yaku-san... Hay un problema.

― ¿Y ahora qué?

―Debemos cambiar el plan...Mis papás acaban de llegar.― dijo Lev en voz baja.

Morisuke tragó saliva y levantó sus orejas gatunas para estar más atento a los sonidos cercanos. El ruido que producían las llaves desde la puerta principal provocaron que su rostro se pusiera pálido y su cuerpo se paralizara.

"¿Qué haré?" Se preguntó Yaku sintiendo su vista nublada. ―Ahora solo queda esperar mi muerte, ¿cómo le explicaré a tus padres que estoy desnudo en la habitación de tu hermana?― Murmuraba en voz baja mientras se tapaba la cabeza con sus brazos.

―Yaku-san, tranquilícese, tome, colóquese esto y vámonos de aquí.― dijo Lev quien ahora se encontraba agachado al lado del escritorio.

Morisuke agitó su cabeza hacia los lados y tomó la prenda con temor. No sabía de dónde la había sacado, y ni siquiera la inspeccionó para asegurarse que fuera de su talla o de su gusto, tan solo buscó la forma más rapida de vestirse y salir cuanto antes de su escondite. Cuando logró ponerse de pie, le echó un vistazo a la elección hecha por su compañero de equipo; se trataba de una playera color rosa de manga corta. El largo le llegaba a unos pocos centímetros sobre las rodillas, y en el centro tenía un adorable estampado de gatito en tonos  pasteles.

― ¡Lev!― se quejó enojado, pero haciendo un intento para que su voz no sonara tan fuerte.

―Yaku-san, era eso o un vestido. Además le queda muy bien.

Yaku lo miró enojado, pues la playera era tan holgada y larga que parecía un vestido.

―Lev, ni una palabra más, ahora acompáñame a tu habitación...