Capítulo:03

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Recordar dichas palabras de cierto fotógrafo entrometido le impedían dormir ¿eso era real?, ¿En verdad lo querían como modelo? Se supone que esas personas son bellas, Tao siempre se considero inferior a los demás, para todos siempre era el feo, ¿y si lo tomaban de burla?

Giró a su derecha y encontró el papel ya arrugado que le había dado Yifan, eran las once de la noche ¿sería mucha molestia llamar a esa hora?

Tomó el papel y tecleo los dígitos en su teléfono, esperó tres tonos y al estar apunto de colgar escucho una voz, una fuerte y ronca voz.

—¿Si?... ¿Hola?

Diablos, el idiota del fotógrafo le dio el número mal ¿quien demonios no se sabe su propio número de teléfono?

—Hay alguien ahí, ¿acaso se equivoco de número?

—Yo... lo siento, al parecer si, disculpe por molestarlo. Ahora cuelgo, disculpe.

—¡Espera!... ¿repartidor? No te equivocaste, soy Yifan.

—Oh, bueno su voz se escucha diferente.

—Es por que dormía, hay personas que solemos dormir temprano, ¿sabes?

—Mmh... la gente mayor.

—¡Oye!... de cualquier modo, ¿ya tomaste una decisión, trabajaras con migo?

—Sobre eso... ¿es esto real?  Me refiero a si ¿esta seguro de no estarme jugando una broma por haberlo dejado hablando solo esta mañana en el parque? Después de todo no nos conocemos.

—Bueno, tu me conoces, sabes en donde trabajo y vivo ¡ah! También sabes mi nombre, soy yo quien no sabe nada de ti, sólo que eres un repartidor de pizzas muy impuntual y grosero. Con respecto a lo otro, no es juego yo...en verdad quiero que seas mi modelo.

—No entiendo el por que, se supone que los modelos son hermosos, yo..

—¿Qué? no me digas que aparte de grosero e impuntual también tienes baja autoestima.

Se escuchó una leve risa a través de la linea, Tao frunció el ceño odiaba a ese tipo de personas.

—Olvídelo.

—¡No, espera! Me disculpo por eso, ya es un poco tarde ¿te parece bien si hablamos mañana?

—Mhh..claro.

—Genial ¿a que hora estas libre?

—Mi horario termina a las cinco.

—Perfecto, te espero en mi casa.

—Oiga, si usted me intenta ver la cara le juro que se arrepentirá.

—Tranquilo repartidor, soy cien porciento honesto, nos vemos mañana.

—De acuerdo.

—Descansa.







Esa tarde en especial su jefe había estado de peor humor gritando a todo mundo, apresurando a todos sus empleados; muchos ni siquiera duraban el mes cuando ya estaban renunciando, Tao por el contrario tenía que seguir, no por gusto sino por necesidad. Con apenas la escuela media terminada no habían muchos lugares en donde pudieran contratarlo por tal motivo debía soportar un poco, no perdía las esperanzas de encontrar algo mejor.

Shèyǐng  [TaoRis/KrisTao]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora