Isak
Mi celular no paraba de vibrar.
Noora, claro.
Deslicé para contestar."Hey, ¿qué pasa?"
"Isak, ¿vas a venir esta noche?"
"Quizá."
"¡Genial! Nos vemos."Corté la llamada y me incorporé en la cama.
No iba a darme la molestia de cambiar mi ropa por una más decente, así que con una sudadera que me quedaba enorme me conformé.
Bajé las escaleras rápidamente, antes de ser abducido por el encanto de la cuidad de Oslo.
El cielo estaba realmente oscuro, sentí miedo pero confiado emprendí camino hacia el departamento de Noora.
