tjueen.

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Narra Isak^^^

Veo como Naomi se acerca a mi con un plato de sopa en su mano con una cuchara.
-No era necesario.-. Dije apartando el plato.

-Claro que si, podrías contraer algo aún más grave...-.
Dice y deja el plato en la mesa enfrente del sillón donde estaba acostado.

-Tampoco era necesario que vinieras y no seas exagerada...-.
Dije y ella rueda los ojos.

-Mi depa está a 15 minutos.-.

-El que vivas cerca de acá, no es una excusa para venir a cuidarme como cuando era niño...-. Dije.

-Es que te quiero mucho...-. Apretó mis mejillas con ambas manos.
Se sienta a mi lado.

...

Naomi era 5 años mayor que yo.
Vivía a las afueras de la ciudad, en un edificio alejado y muy tranquilo.

Desde que éramos niños, cuando a mamá le daban ataques de estrés, Naomi me protegía y cuidaba.

Salíamos a el patio trasero y hacíamos una carpa con muchas luces, la mayoría navideñas porque eran las que encontrábamos.

Pero igualmente terminaba siendo acogedor.
Poníamos mantas como las paredes y en el suelo, para cubrir el pasto.

Muchos cojines y linternas.

Estábamos ahí hasta que papá llegara y la calmara.

Recuerdo que en un momento tuve tanto miedo que no podía separarme de ella.

Era mi mejor amiga.

...

-Yo también te quiero Naomi...-. Dije y la abrase.

Ella me empieza a acariciar el cabello.

- Preguntaron por ti príncipe.-. Me dice, y así me ha dicho toda la vida.

"Príncipe".

Hice un gesto de indiferencia.
-Vamos... Me dijo que eran amigos.-.
Alzo una ceja.

-Acabo de recordar que no tienes amigos.-. Ríe y yo le pego un codazo.

-Dijo que se llamaba, Even... Si más bien recuerdo...-.

Abrí los ojos y me puse muy nervioso.

Ella se alejó y escaneo mi mirada...

-¿¡Te gusta!?-. Exclamo riendo.
-¿Qué? ¡Noooooo!-. Grite rojo.

-Que tierno... ¿Entonces eres Gay?... -. Me dice.

La mire con angustia.

-No lo sé, No creo...-.
-¿Pero te gusta?-. Pregunto abrazándome.
Asiento.
-¿Mucho?-.
Yo la miro con los ojos cristalizados.
-No llores...-. Y sigue hablando.
-Voy a llorar yo también...-. Dice.

Sonrío.

Me seca las lagrimas con el borde de su manga y me sonríe.

-Todo estará bien, tú puedes gustar de la persona que quieras.-.
Me sigue acariciando el cabello.

Sentimos el timbre.

-Dime que no le dijiste que viniera, Naomi...-.

Ella me mira incomoda.

-¡Naomi!-.
-Sonaba muy preocupado en el teléfono y no pude decirle que no...-.

Respiré profundo.

Ocean eyes Where stories live. Discover now